La familia, el sabor y el trabajo duro son parte del éxito de ‘Sabor Campestre’, una propuesta gastronómica que se basa en alimentos limpios, buenos y justos.
María Elena, Juan y su hijo Andrés son la familia Villa, propietarios de ‘Sabor Campestre’ que empezó en 2017, abrieron sus puertas luego de que el hermano de María Elena, Guillermo Villa, creará ‘Don Pancho’, si bien son dos restaurantes han tenido éxito apoyándose.
“Sabor Campestre empezó el 4 de septiembre del 2017. Mi cuñado Guillermo, dueño de Don Pancho, abrió su local, luego de tres meses abrimos ‘Sabor Campestre’. Al inicio fue duro, pero teníamos fe y poco a poco hemos crecido”.
Empezaron con cuatro mesas y se han ampliado para ofrecer 10 platos como fritada, cascarita, caldo de gallina criolla, pollo criollo, churrascos, parrilladas y otras delicias.
Andrés estudia gastronomía y le ha dado un toque moderno a los alimentos tradicionales.
Tienen su propio huerto. “Nosotros sembramos, cultivamos y cosechamos para llevar a los fogones de ‘Sabor Campestre”.
Su filosofía es trabajar con alimentos limpios porque no tienen químicos, justos con un precio que valore el sacrificio de los agricultores y buenos en su sabor.
‘Sabor Campestre’ y ‘Don Pancho’ ofrecen deliciosas opciones para quienes visiten Riobamba, siendo ejemplo de trabajo en familia.
Agradecemos a Palma de Oro y Kiosko por apoyar esta iniciativa e impulsar a los emprendimientos.