La fanesca, un plato típico que nos acompaña en estos días de Semana Santa, es una sopa espesa a base de granos tiernos como habas, arvejas, fréjol, chocho, mote, lentejas, garbanzo, mellocos, zapallo y pescado seco. Según la tradición clerical, cada ingrediente representa un personaje. Cada familia tiene su receta que la hace única.
¿Cuáles son los nutrientes de la fanesca?
Vale recordar que la fanesca es un plato que se acompaña con molo y el postre, por lo general arroz con leche o pristiños.
La nutricionista María Emilia Reyes recomienda beber suficiente agua y no abusar de las porciones, un plato pequeño es suficiente. También optar por bebidas digestivas como flor de jamaica, hierbaluisa, canela o té verde luego de comer. Reducir los carbohidratos del desayuno y la cena. Por ejemplo, en el desayuno huevos con vegetales y fruta picada. En la noche yogurt con fruta o caldo de vegetales. No olvides seguir con tu actividad física diaria.
Por su parte la nutricionista Diana González menciona que la fanesca es un plato típico muy completo gracias a los granos andinos de la receta es alto en carbohidratos, fósforos, potasio, calcio y proteína tanto animal como vegetal y fibra.
González recomienda comer despacio, masticar los granos, dejar en remojo el pescado antes de la cocción y bajar la cantidad de sodio que tiene el bacalao.
Después de comer la fanesca también recomienda no acostarse, mantener la actividad diaria, no comerla en la noche, sino en el almuerzo y planificar la alimentación de ese día. “Es un palto típico que se consume una vez al año, disfrutar el plato y consumir sin llegar a los excesos”.