La compañía estadounidense Amazon se ha vuelto tendencia en los últimos días debido a la renovación de su extraña cláusula de una Apocalipsis zombie.
Se trata de una cláusula que está vigente desde el 2016, la cual está incluida en un servicio tecnológico que ofrece la plataforma para uso de un motor de videojuegos 3D, Lumberyard Materials, dentro de la guía de Amazon Web Services (AWS).
Del tema se había hablado anteriormente, pero esta vez se volvió tendencia debido a que a finales del 2021, ese texto fue actualizado pero el punto del Apocalipsis zombie no fue eliminado ni modificado.
El número de cláusula es el 42.10 y es una excepción a la restricción de uso de sus servicios que se aplicará en caso de que “ocurra una infección viral generalizada transmitida a través de picaduras o contacto con fluidos corporales que haga que los cadáveres humanos revivan y traten de consumir carne humana viva, sangre, cerebro o tejido nervioso y es probable que conlleve la caída de la civilización organizada”
Caso contrario, ese servicio tecnológico no se puede usar “para equipos médicos, sistemas de transporte automatizado o vehículos autónomos o en control de aeronaves o de tráfico aéreo, instalaciones nucleares, naves espaciales tripuladas o de uso militar en relación con el combate en vivo”.
¿Hay alguna explicación?
Lo cierto es que Amazon no se ha pronunciado al respecto, ante lo cual los usuarios en redes sociales han sacado diferentes conclusiones respecto al tema. Hay algunos que creen que al ser una élite, se podría tratar de una verdad de la que los gobernantes del mundo están enterados y que de alguna manera tratan de camuflarla.
Otros creen que podría tratarse de una broma o alguna acción de marketing, mientras que hay quienes consideran que podría ser una cláusula de estilo ‘Van Halen’.
Cláusula de estilo ‘Van Halen’
En algunos contratos existen cláusulas llamadas Van Halen. Se trata de un apartado cómico, el cual consiste en hacer caer en cuenta si alguna persona no leyó el documento y que de esta manera pueda lograr hacerlo con detenimiento.
El nombre se debe a que el grupo de rock ‘Van Halen’ ponía una cláusula muy peculiar llamaban M&M’s. Consistía en que les dejen en sus conciertos esos chocolates pero ninguno debía ser de color marrón. Caso contrario, ellos podrían cancelar su show, así que era necesario leer bien los requerimientos del contrato de la banda.