La presencia de los pastores en la escena de Belén, nos refiere dos experiencias, primero la voz del ángel que les anuncia en detalle el nacimiento de Jesús y segundo lo que suscita en los pastores el encuentro con el Niño de Belén, pues como nos dice el texto de hoy: “Regresaron glorificando al Señor por todo lo que habían visto y oído”.
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Que el Señor nos ayude a salir con prontitud a su encuentro y dar testimonio de lo que él nos ha manifestado; iniciemos este séptimo día de nuestra novena: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Palabra de Dios: Lc 2, 8-15
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No teman. Les traigo una buena noticia, que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.
De pronto se le unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”.
Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: “Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha anunciado”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Los pastores, nos enseñan cómo ir al encuentro del Señor. Ellos velan por la noche: no duermen, sino que hacen lo que Jesús tantas veces nos pedirá: velar. Nos invitan a descubrir la importancia de caminar juntos, alegrarnos con el nacimiento del Salvador y hacernos anunciadores, con el compromiso de construir un mundo más justo, solidario y equitativo.
El anuncio de los ángeles no se dirigió ni a los reyes ni a las personas importantes, sino a unos sencillos pastores, así lo quiso Dios. Desde el principio su nacimiento fue humilde, pues el pesebre no era el mejor lugar para que un niño frágil y débil llegue al mundo, así Jesús nos manifiesta su predilección por lo más pequeño ante los ojos del mundo. Qué importante entonces, detener nuestra mirada para contemplar la realidad que vivimos, con su problemática económica y social, sin olvidar que todo lo debemos mirar a la luz del Evangelio.
Los pastores fueron a prisa, dejan el rebaño sin custodia, se arriesgan por ver a Jesús; y después de haberlo visto -aunque no eran expertos en el hablar- salen a anunciarlo; por tanto, la Iglesia debe estar siempre en salida y evangelizar sin temor. Porque dar testimonio de Jesús, ¡es la misión!
(Econ. Jorge Grijalva Salazar, Diácono Permanente de la Diócesis de Ambato)
Compromiso
Compartir con una familia necesitada, lo que esté a nuestro alcance, como gesto de solidaridad y fraternidad, que prepare nuestro corazón para la venida de Jesús.
Peticiones
Los pastores dejan su rebaño que es lo único que tienen, y emprenden su camino rumbo a Belén para “ver lo que el Señor les ha manifestado”. Presentemos nosotros también nuestras plegarias diciendo: Que seamos fieles a la misión que hemos recibido.
- Por nuestros gobernantes, para que puedan asumir su tarea como una misión de servicio en bien de todos, de manera especial de los más necesitados. OREMOS
- Pidamos por todos aquellos que viven en soledad, en abandono o pasan algún momento de depresión, para que el encuentro con el Niño de Belén transforme sus vidas y les permita testimoniar lo que han visto y oído. OREMOS
- Oremos, por quienes durante este año han recibido el sacramento de la Confirmación, para que asuman en su vida la responsabilidad de ser testigos de la fe que han confirmado. OREMOS
- Por todos nosotros para que podamos dar testimonio de Jesús con nuestras palabras y acciones. OREMOS
(Se pueden añadir más peticiones)
Complementa la oración con un Padre nuestro, Ave María y Gloria.
Bendición
Que, así como los pastores podamos salir con prontitud para encontrarnos con Jesús y dejarnos transformar por Él. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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