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‘Desextinción’ de lobos terribles: ¿Avance científico o riesgo ecológico?

Los expertos dieron a conocer su opinión sobre los tres lobos gigantes extinguidos y preocuparon a todos.

¡El lobo terrible ha vuelto!
Colossal Biosciences revive una especie extinta hace más de 10 mil años. Rómulo y Remo son los primeros de su clase.
¡El lobo terrible ha vuelto! Colossal Biosciences revive una especie extinta hace más de 10 mil años. Rómulo y Remo son los primeros de su clase.

En un anuncio que generó impacto global, la empresa estadounidense Colossal Biosciences reveló esta semana que logró clonar con éxito a tres ejemplares de lobo terrible, también conocido como lobo gigante o huargo. 

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Se trata de una especie que desapareció de la faz de la Tierra hace aproximadamente 13.000 años. Las imágenes de los cachorros, difundidas por la compañía, se viralizaron rápidamente y reabrieron el debate sobre los límites éticos y científicos de la manipulación genética.

Lobo huargo - foto de Colossal Biosciences
Lobo huargo - foto de Colossal Biosciences

Los lobos clonados fueron presentados como un avance histórico, similar al trabajo que la misma empresa realizó meses atrás, cuando logró hacer crecer pelaje de mamut lanudo en ratones de laboratorio. 

En ambos casos, se destaca la ambición de Colossal de utilizar la biotecnología para “revivir” especies extintas y, supuestamente, restaurar ciertos equilibrios en los ecosistemas.

Sin embargo, no todos los expertos lo ven de la misma manera.

La preocupación de los expertos:

A pesar del entusiasmo que generó la noticia en redes sociales y ciertos círculos científicos, especialistas en genética y biología evolutiva aclararon que lo que se logró no puede considerarse una verdadera desextinción.

Según explican, el lobo terrible original no fue “revivido”, sino recreado parcialmente a partir de material genético del lobo gris, una especie aún existente.

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lobo huargo
lobo huargo

Carles Lalueza-Fox, paleogenetista del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), explicó que el genoma completo del lobo gigante no se ha publicado, lo cual impide clonar una réplica exacta.

“No sabemos cuántos genes lo diferencian del lobo gris, pero por la divergencia entre ambas especies, de 4 a 5 millones de años, deben ser varios miles”, afirmó el investigador. “No se puede hablar de desextinción, sino de lobos modificados genéticamente”.

El experto comparó esta situación con la diferencia genética entre humanos y neandertales, cuyos linajes se separaron hace apenas una décima parte del tiempo que separa al lobo gris del terrible. “Compartimos solo el 2% de genes con los neandertales, y nadie diría que somos ellos”, señaló.

Por su parte, Miguel Pita, doctor en Genética y Biología Celular en la Universidad Autónoma de Madrid, fue tajante: 

“La desextinción, en sentido estricto, no es posible. Lo que ha desaparecido no puede recuperarse tal cual era. Lo que se hace es una aproximación genética entre especies extintas y actuales”.

¿Un hito científico o una amenaza para el ecosistema?

Más allá del impacto mediático, el debate gira en torno a si este tipo de experimentos representa un verdadero beneficio para la ciencia y la conservación, o si, por el contrario, podría poner en riesgo a las especies actuales y alterar los ecosistemas.

Quienes defienden estos avances sostienen que permitirían recuperar especies clave para el equilibrio ambiental, mientras que los críticos alertan sobre el potencial descontrol de introducir animales que no han coexistido con las dinámicas actuales del planeta.

Esta foto sin fecha facilitada por Colossal Biosciences muestra a Romulus y Remus, ambos de 3 meses de edad y modificados genéticamente con similitudes al extinto lobo huargo. DW

La clonación de los lobos terribles es, sin duda, un paso significativo en la ingeniería genética moderna, pero también abre una nueva etapa de preguntas éticas, científicas y ecológicas que aún no tienen respuesta.

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