Cada 21 de marzo, las redes sociales se visten de amarillo. Flores de tela, naturales, de chocolate. Cualquier presentación es válida para unirse a esta tradición que se ha viralizado en los últimos años. Pero, ¿cuál es el origen de esta tendencia?
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El Equinoccio de Primavera
El 21 de marzo marca el inicio del equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Esta transición estacional se celebra con flores, especialmente las amarillas, cuyo color simboliza alegría, energía y esperanza. Regalar estas flores se asocia con deseos de prosperidad y aprecio, aunque también es un gesto de amor propio.
Floricienta: La telenovela que inspiró la tradición
La canción “Flores Amarillas” de la popular telenovela juvenil argentina Floricienta ha sido clave en la difusión de esta tradición. La letra, que expresa el anhelo de la protagonista por recibir estas flores, ha resonado en generaciones, incluso entre aquellos que no vivieron el auge de la serie.
Expansión de la tradición en Latinoamérica
La costumbre de regalar flores amarillas se ha extendido por toda Latinoamérica, incluyendo Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Uruguay, Brasil y Ecuador. Aunque en los países del hemisferio sur es más común celebrar esta tradición el 21 de septiembre, coincidiendo con su equinoccio de primavera.