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Raymond Kurzweil, ingeniero jefe de Google, inventor y experto en tecnología futurista, durante décadas, ha hecho predicciones acertadas, como la llegada de los ordenadores portátiles en miniatura (smartphones), el desarrollo de la inteligencia artificial capaz de vencer a humanos en ajedrez (Deep Blue derrotó a Garry Kasparov en 1997) y la democratización del Internet.
La predicción más impactante de Kurzweil: la inmortalidad en 2030
El ingeniero del MIT y ganador de la Medalla Nacional de Tecnología e Innovación ha hecho una nueva afirmación que podría cambiar la historia de la humanidad: el ser humano alcanzará la inmortalidad en 2030.
En su libro La singularidad está más cerca (Deusto), Kurzweil sostiene que los avances en IA y biotecnología permitirán desarrollar medicamentos en horas, acelerando los tratamientos para la longevidad, lo que podría extender la vida indefinidamente.
Además, predice que la fusión entre humanos e Inteligencia Artificial será inevitable y la fecha estimada para este hito es 2045.
Revivir a los muertos: la teoría más sorprendente de la IA
Kurzweil también afirma que en la década de 2030, será posible enviar nanobots al cerebro humano para extraer recuerdos de personas fallecidas. De este modo, será factible recrear digitalmente su conciencia, logrando una versión realista de quienes han muerto.
Este concepto de resurrección digital ya está siendo investigado por diversas compañías. De hecho, el propio Kurzweil ha intentado replicar a su padre, fallecido cuando él tenía 22 años, utilizando cartas, ensayos y composiciones musicales de su progenitor para reconstruir su personalidad.
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En su teoría, los replicantes podrían ser alojados en cuerpos biológicos aumentados cibernéticamente, desarrollados a partir del ADN de la persona original.
Neuralink y la fusión con la IA: ¿un paso hacia la inmortalidad?
Actualmente, empresas como Neuralink, fundada por Elon Musk, están trabajando en interfaces cerebro-máquina que permitirán la interacción directa entre el cerebro humano y la tecnología. Según Kurzweil, esto representa el primer paso hacia una fusión total con la IA, lo que podría redefinir la evolución humana.
“Estos son los años más emocionantes de la historia”, asegura Kurzweil. Si sus predicciones se cumplen, el mundo podría estar al borde de un avance tecnológico sin precedentes: la inmortalidad humana a través de la IA.
