Ronnie Coleman es considerado por numerosos especialistas como el más destacado culturista de todos los tiempos, junto con el legendario Arnold Schwarzenegger. Durante su carrera, Coleman logró conquistar 8 títulos consecutivos de Mister Olympia, mientras que el actor de Hollywood obtuvo 7. No obstante, su vida dio un giro drástico debido a los problemas de espalda que arrastró desde sus años de gloria, y hoy, a sus 60 años, necesita utilizar una silla de ruedas para moverse.
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Ronnie Coleman: “no sé si podré volver a andar sin ayuda”
Desde 1998 hasta 2005, Ronnie Coleman mantuvo un dominio continuo en el ámbito del culturismo, estableciendo un récord en este deporte. No obstante, después de esos años dorados, su vida actual es complicada y su futuro parece sombrío, debido a los excesos de su pasado. Coleman expresó en las redes sociales: “No sé si podré volver a andar sin ayuda”, una declaración que fue destacada por el sitio web Infobae.
Ronnie Coleman es una leyenda viviente en el mundo del fisicoculturismo. No obstante, a los 60 años, el hombre con más títulos de Mister Olympia padece las repercusiones de su entrega total a la disciplina, en particular en sus piernas, que solían ser el distintivo principal de su impresionante físico. Si bien su trayectoria es un ejemplo de perseverancia y triunfo, también sirve como un recordatorio de los sacrificios físicos que implica este deporte.
El campeón del fisicoculturismo pasó 15 veces por el quirófano por sus problemas de cadera y espalda
Hoy en día, la percepción de Coleman ha cambiado por completo en comparación con su periodo de mayor éxito. Sus dificultades de espalda han impactado severamente su capacidad de movimiento, llevándolo a necesitar una silla de ruedas. Con el tiempo, se ha sometido a varias cirugías, especialmente en su columna, lo que ha resultado en la pérdida de la imponente musculatura y definición de sus piernas que solían ser su marca distintiva a comienzos del siglo.
Según lo que él mismo compartió en algunas publicaciones en redes sociales, en la actualidad le resulta difícil mantenerse de pie por periodos prolongados. De hecho, en sus más recientes vacaciones con su familia, fue captado en una fotografía utilizando una silla de ruedas: “La he tenido durante 2 años. La uso siempre que tengo que viajar largas distancias o caminar largos períodos de tiempo”.
El cirujano ortopédico, Mike Hisey, quien atendió a Ronnie, explicó: “Es un estado avanzado de deterioro debido a la carga que ha soportado su espalda durante estos años. Sus discos están desgastados. Además, se sometió a cirugías antes de que yo lo tratara para intentar liberar algunos nervios y crearles espacio. También hubo un intento de estabilizar los huesos que no resultó en una recuperación adecuada”.