Un hombre que estuvo clínicamente muerto por seis minutos compartió su testimonio sobre lo que experimentó durante ese tiempo. Su relato se suma a otras experiencias cercanas a la muerte (ECM), un fenómeno que ha sido objeto de estudio en la neurociencia y que genera interrogantes sobre la conciencia después de la muerte, según adn.
Testimonios sobre experiencias cercanas a la muerte
En 2003, un hombre de 15 años sufrió un episodio de fibrilación ventricular mientras caminaba a su casa. Tras desplomarse en la vía, fue asistido por paramédicos, quienes confirmaron la ausencia de signos vitales y lograron reanimarlo con una descarga eléctrica. Durante los seis minutos en los que estuvo clínicamente muerto, aseguró haber experimentado una sensación de ascenso y haber sido recibido por entidades desconocidas.
De acuerdo con el medio citado, otro caso es el de Sarah Johnson, una mujer de 42 años que sufrió un paro cardíaco y permaneció sin signos vitales durante siete minutos. En su testimonio, afirmó no haber visto un túnel de luz, pero describió una sensación de paz absoluta y comprensión infinita. Según ella, esta vivencia cambió su percepción de la muerte.
Qué dice la neurociencia sobre la conciencia después de la muerte
Las experiencias cercanas a la muerte han sido analizadas por científicos para comprender qué ocurre en el cerebro durante un estado crítico. Investigaciones sugieren que estas vivencias pueden estar relacionadas con la actividad cerebral residual y la liberación de sustancias como la dimetiltriptamina (DMT), un compuesto que podría generar visiones intensas.
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) indica que, tras la muerte clínica, el cerebro puede experimentar un aumento repentino de actividad en regiones asociadas con la percepción visual y la conciencia. Este fenómeno podría explicar las sensaciones reportadas por personas que han estado clínicamente muertas.
Estudios sobre actividad cerebral post mortem
Los expertos señalan que, en algunos casos, el cerebro puede continuar funcionando brevemente después de que el corazón deja de latir. Un estudio de la Universidad de Michigan encontró que en modelos animales se produce un incremento de actividad neuronal tras un paro cardíaco, lo que podría estar relacionado con las ECM.
A pesar de los testimonios y estudios en curso, no existe evidencia definitiva sobre lo que ocurre después de la muerte. La comunidad científica continúa investigando para comprender mejor el funcionamiento del cerebro en estos estados críticos y la relación entre la conciencia y la actividad neuronal.