Un joven luchador de artes marciales mixtas (MMA) de Cheltenham, Inglaterra, llamado Taylor Swift, ha captado la atención no por su habilidad en el ring, sino por compartir nombre con la famosa cantante de pop.
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Con tan solo 21 años, Swift enfrenta una serie de bromas y comentarios sobre su nombre, especialmente en eventos como pesajes y aeropuertos, donde muchos creen que está bromeando.
Este luchador se ha encontrado en múltiples ocasiones con la incredulidad de quienes lo rodean, desde compañeros de gimnasio hasta oficiales en aeropuertos. “La gente piensa que estoy bromeando cuando digo mi nombre”, comenta Swift.
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A pesar de las constantes risas, Swift ha decidido no cambiar su nombre ni ocultarlo. Lejos de sentirse avergonzado, lo ha convertido en una especie de “marca personal” dentro de la MMA.
Gracias a su peculiar nombre, y con más de 6,000 seguidores en redes sociales, Swift ha aprendido a ver el lado positivo de esta situación.
“La gente no se olvida de mi nombre. Puede ser una broma para algunos, pero yo lo uso a mi favor”, dice con una sonrisa.
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Aunque aún está en las primeras etapas de su carrera, con un récord de tres victorias y una derrota, su objetivo es llegar a la UFC.
El luchador, quien también trabaja como electricista a medio tiempo, busca demostrar que su talento en el ring es lo que realmente lo distingue, más allá de su nombre.