Emily Willis, quien se catapultó como una de las estrellas de contenido sexual, enfrentó una devastadora realidad tras ingresar a un centro de rehabilitación en Malibú, California. La fémina sufría una enorme adicción a la ketamina.
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¿Cómo afecta la ketamina a tu cuerpo?
La droga en cuestión era consumida entre unos alarmantes 5 a 6 gramos diarios. El hidrocloro de ketamina es un anestésico de efecto rápido que se utiliza tanto en seres humanos como con animales.
Sus consumidores la toman junto con otras drogas, como el éxtasis (lo que se conoce como kitty flipping) o la cocaína o se esparce dentro de los puros de marihuana.
Particularmente, esta droga tiene el efecto de “ayudar a afrontar la vida y manejar el estrés” debido a su impacto psicológico dependiente. Sus consumidores pueden tener delirios, alucinaciones o perder el sentido del tiempo y de la realidad.
El efecto de este fármaco puede durar hasta dos horas. Como efectos inmediatos, sus consumidores pueden acabar teniendo nauseas o vomitando, así como desarrollar problemas en el pensamiento o la memoria.
A dosis altas, la ketamina causa problemas motores, entumecimiento corporal y respiración lenta. Una sobredosis de ketamina puede detener la respiración y causar la muerte.
Actualmente, la actriz del cine para adultos tiene un daño cerebral permanente. La misma se debate entre la vida y la muerte. Supuestamente, en el centro donde recibía ayuda sufrió abusos y fue víctima de negligencia médica.
