Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia está en tendencia ya que fue detenida por agentes Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de Colombia para dar a cumplir su orden de captura por los daños ocasionados en estaciones del Transmilenio de Bogotá durante el paro nacional del 21 de diciembre 2019. Esto lo tomó de sorpresa a la influencer quien rompió en llanto en sus últimas historias publicadas.
Pese a que en 2021, su defensa intentó apelar la decisión del juez, varias instancias ratificaron la sentencia en su contra y el proceso terminó con su captura el pasado 17 de enero, donde se la vio salir esposada de una de sus peluquerías para llevarla a un búnker de Fiscalía.
Una cuenta de Instagram recogió las últimas publicaciones que hizo Epa Colombia en sus cuentas, donde mostraba que tenía un buen semblante en horas de la mañana.
En las imágenes se ve a la influencer grabándose en las afueras de su local, cuando todavía no abría las puertas a la clientela. Esto, porque indicó que estaba dando obsequios a las personas que estaban ingresando a la peluquería.
“Amiga, el obsequio son biotinas, te voy a estar esperando lunes, martes, miércoles, jueves, cuando quieras. Este es el obsequio del mes (muestra el producto), una cajita de biotinas, ya sabes”, decía en el video, donde indicaba que el negocio estaba cerrado porque iba a hacer una decoración bien “chévere”, algo “como una selva espectacular”, añadió.
Sin embargo, en horas de la tarde, cuando ella se encontraba en el barrio Restrepo de la capital colombiana, agentes de la CTI llegaron a local para capturarla. Esto, provocó conmoción por parte de los clientes y de sus trabajadores cuando vieron a las autoridades.
En ese momento, la empresaria envuelta en llanto indicó que tenía miedo de lo que le iba a pasar. En su tristeza, recalcó que desde el 2019 había hecho todo lo posible para reparar su daño, pero que todo había sido negado.
“Amigas, ha sido muy difícil superar esto, por eso no me llaman a ningún lado. Estoy muy mal, amigas. Qué triste salir de mi peluquería y que todo mi equipo de trabajo me vea subiendo al vehículo para que me lleven al búnker de la Fiscalía (…). Siempre quise arreglar lo del TransMilenio, pagarlo, mejorar en estos cinco años… Lo único que he hecho es salir adelante, trabajar y generar empleo”, agregó.
El tribunal ratificó la condena de más de cinco años de prisión por los delitos de daño en bien ajeno agravado, perturbación en servicio de transporte público e instigación a delinquir con fines terroristas. Además, no puede lucrar de sus redes sociales mientras dure su sentencia.