Los megaincendios en Los Ángeles, Estados Unidos, no cesan y para mala noticia otro ‘enemigo’ se incorpora: los fuertes vientos de Santa Ana y lo harán hasta al menos el miércoles.
El fuego ya ha dejado 24 personas fallecidas desde que el incendio comenzó el martes pasado. Ante eso, se siguen buscando las causas del incendio, aunque no se descarta que sea provocado.
Sin embargo, una teoría que gana terreno es que el cableado aéreo de transmisión y distribución de electricidad, sacudido o derribado por los vientos, pudo haber generado chispas que incendiaron la vegetación seca que se encuentra debajo, según indica el medio “The Guardian”.
Las empresas del sector público que se encuentran en la zona, al parecer, cortan el suministro eléctrico durante los “eventos de alerta”, como la aparición de los vientos de Santa Ana, pero esta vez, al parecer, no fue la ocasión.
El medio indica, que la red eléctrica de la empresa de servicios públicos fue diseñada para soportar velocidades del viento de hasta 90 km/h, pero estos días se han registrado vientos de hasta 150 km/h.
Hasta este lunes, siguen activos tres focos del incendio. El Palisades, que es el más grave de todos; el de Eaton y el de Hurst.
