Chidimma Adetshina, quien hizo historia para Nigeria al quedar finalista en el Miss Universo 2024, tuvo un camino marcado por decisiones difíciles y valientes. Antes de representar a su país natal, Adetshina compitió en el Miss Sudáfrica, un certamen que abandonó debido a ataques discriminatorios y preocupaciones por su seguridad personal.
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La polémica comenzó cuando, a pesar de haber nacido y crecido en Sudáfrica, Adetshina enfrentó una ola de críticas por su ascendencia nigeriana. Los comentarios se intensificaron luego de que su familia celebrara su victoria en Sudáfrica vistiendo trajes típicos nigerianos. Además, surgieron acusaciones contra su madre por presunto fraude de identidad para obtener la ciudadanía sudafricana. Estos factores llevaron a Adetshina a renunciar a su título en agosto de 2024.
Tras su renuncia, recibió la invitación de competir en el certamen de Miss Universo Nigeria, donde fue acogida con entusiasmo. Representando al estado de Taraba, Adetshina ganó el título nacional y aseguró su participación en el escenario global del Miss Universo. Allí demostró su talento y carisma, convirtiéndose en un símbolo de superación y fortaleza.
En Miss Universo 2024, celebrado en México, logró posicionarse como primera finalista, un logro sin precedentes para su país. Adetshina afirmó que su experiencia no solo la transformó como persona, sino que también resaltó la importancia de la unidad y la coexistencia pacífica, valores que buscó promover a lo largo de su reinado.
Chidimma Adetshina es hoy un ejemplo de cómo enfrentar la adversidad con determinación y cómo las decisiones difíciles pueden llevar a grandes triunfos.
