La capital ecuatoriana vivió días de angustia debido a una serie de incendios forestales que se desataron simultáneamente en varios puntos de la ciudad. Los sectores de Guápulo y cerro Auqui fueron los más afectados, causando alarma entre los habitantes y una rápida intervención de los bomberos. A pesar de que las llamas han sido controladas, los equipos de emergencia continúan trabajando incansablemente para garantizar la seguridad de la ciudad desde hace tres días.
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La última actualización del Cuerpo de Bomberos de Quito, realizada a las 10h40, confirmó que aunque el fuego ya se encuentre controlado en ambos sectores se continua con las tareas de enfriamiento con personal en tierra y a través de descargas de agua con el helicóptero.
Asimismo, se encuentran revisando y vigilando las zonas constantemente con drones, determinando si aún existen puntos calientes.
Las llamas, provocadas intencionalmente en la quebrada de la avenida de Los Conquistadores, avanzaron sin control, consumiendo rápidamente la vegetación de Bellavista, Bolaños y la avenida González Suárez, en un área que une Cumbayá, Guápulo y la Simón Bolívar.
El día jueves, 26 de septiembre en el cerro Auqui se reactivó el incendio a mediodía por los fuertes vientos, no obstante, tanto moradores, voluntarios y bomberos lo acabaron rápidamente.
¿Cuáles han sido sus consecuencias?
La Secretaría de Riesgos en su informe mencionó que han sido 4 493,69 hectáreas, las afectadas por los incendios forestales. Por otra parte, el Ministerio de Salud informó que un total de 188 personas fueron afectadas por los incendios forestales: quemaduras, inhalación de humo y otros problemas respiratorios en la emergencia.
De igual importancia, la Unidad de Bienestar Animal manifestó que han encontrado y ayudado aproximadamente 60 animales, lamentablemente también hallaron 3 animales de compañía sin vida.
