Apple lanzó la semana pasada sus modelos iPhone 16 Pro y 16 Pro Max, dos dispositivos que llegaron con importantes mejoras en la cámara, un poderoso chip A18 Pro y biseles de pantalla mucho más delgados. Y, si bien, la empresa parece haber solucionado el problema de sobrecalentamiento que afectó a la generación anterior mediante un rediseño interno, ha surgido un nuevo inconveniente que está afectando a algunos usuarios.
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¿Un problema de software?
Según diversos informes en línea, varios usuarios del iPhone 16 Pro han experimentado problemas con la pantalla táctil, que a veces no registra las entradas de manera adecuada. Aunque en un principio este tipo de inconvenientes puede generar preocupación sobre posibles fallos de hardware, todo parece indicar que se trata de un problema de software, lo que significa que una actualización futura podría resolverlo.
De acuerdo con un reporte de 9to5Mac, el problema podría estar relacionado con el diseño más estilizado del iPhone 16 Pro. Los biseles delgados hacen que algunos usuarios apoyen inadvertidamente la palma de la mano sobre el borde de la pantalla, lo que activa el algoritmo de rechazo de la palma y bloquea la entrada táctil.
Es decir, la tecnología diseñada para evitar que toques accidentales interfieran con la operación del dispositivo podría estar siendo demasiado sensible.
Pero tiene solución... ¿Verdad?
Lo positivo es que, al tratarse de un problema relacionado con el software, Apple podría optimizar el algoritmo de rechazo de la palma de la mano en una próxima actualización de iOS 18. Esto permitiría que el sistema sea menos sensible a los toques accidentales sin comprometer la funcionalidad de la pantalla táctil. La compañía ya ha demostrado en el pasado su capacidad para abordar este tipo de inconvenientes con actualizaciones rápidas y efectivas.
Mientras tanto, la compañía no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el problema, pero es probable que estén trabajando en una solución. Los usuarios que experimenten dificultades con la pantalla táctil deberán ser pacientes hasta que llegue una actualización que corrija el algoritmo.
¿Qué se puede hacer por mientras?
Mientras se espera la actualización de software, hay algunas soluciones temporales que los usuarios pueden probar para mitigar el problema. Una opción es ajustar la forma en que sostienen sus iPhones, asegurándose de evitar que las palmas de sus manos toquen los bordes de la pantalla. Aunque puede ser un poco incómodo, este cambio en la postura podría reducir la activación involuntaria del algoritmo de rechazo de la palma.
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Otra opción es utilizar una funda protectora para el iPhone. Las fundas tienden a añadir una ligera capa de material entre la pantalla y la mano del usuario, lo que puede ayudar a minimizar los toques accidentales. Además, una funda también ofrece protección adicional para el dispositivo, lo que siempre es una ventaja.
Ahora, más allá de eso, el iPhone 16 Pro y 16 Pro Max han sido recibidos con elogios por sus avances tecnológicos, y Apple ha demostrado su compromiso en el pasado al corregir rápidamente los problemas que surgen con sus productos. Así que los usuarios pueden estar tranquilos sabiendo que, en este caso, no se trata de un fallo de hardware, sino de una optimización pendiente en el sistema operativo.
