Dragon Ball Z es un pilar fundamental del manga y el anime, y ha servido como inspiración para innumerables obras posteriores. Sin embargo, esta influencia no siempre ha sido positiva. Un análisis detallado del youtuber “Me Dicen Dai” reveló cómo algunas de las mecánicas y elementos más repetidos en el shonen actual son, en realidad, herencias directas de ciertas decisiones creativas tomadas en Dragon Ball Z.
Ideas realmente cuestionables en Dragon Ball Z
Una de las críticas más recurrentes a las series que siguen los pasos de Dragon Ball (particularmente DBZ) es la tendencia a centrar las nuevas generaciones en la descendencia de los protagonistas originales. Este patrón, conocido coloquialmente como la “Borutoficación” de una serie, diluye el protagonismo de los personajes iniciales y genera historias que a menudo se sienten repetitivas y poco innovadoras.
Series como Naruto, Bleach y Nanatsu no Tazai son ejemplos claros de esta tendencia.
Otro aspecto problemático es la obsesión por las transformaciones y el aumento exponencial de poder. El youtuber destacó que, si bien, las transformaciones son un elemento emocionante en el shonen, su uso excesivo y arbitrario puede desvalorizar las habilidades de los personajes y convertir las batallas en un simple concurso de quién tiene el poder más grande.
Esta escala de poder, que se inició en Dragon Ball Z, se ha convertido en una característica común en muchos shonen posteriores, a menudo en detrimento de la calidad narrativa.
La importancia otorgada a los linajes y los clanes específicos también es una herencia directa de Dragon Ball Z. En muchas series shonen, los personajes solo alcanzan su máximo potencial si pertenecen a un determinado grupo o poseen un linaje especial -Hola, Saiyajines-. Esta mecánica limita la diversidad de personajes y genera historias predecibles, donde el destino de un personaje está predeterminado por su sangre.
Si bien estas tendencias negativas son comunes en el shonen actual, es importante destacar que no todas las series que se inspiran en Dragon Ball Z caen en estos clichés. Existen numerosos ejemplos de obras que han logrado tomar elementos del legado de Toriyama y crear historias originales y emocionantes.
¿Por qué estas tendencias persisten?
Existen varias razones por las cuales estas tendencias se han arraigado tan profundamente en el género shonen:
- Éxito comercial: Las series que siguen estas fórmulas suelen tener un gran éxito comercial, lo que incentiva a otros autores a repetirlas
- Facilidad de consumo: Estas mecánicas son fáciles de entender y permiten a los lectores sumergirse rápidamente en la historia
- Nostalgia: Muchos lectores crecieron viendo Dragon Ball Z y buscan encontrar elementos similares en las nuevas series
Ahora, para que el género shonen pueda evolucionar y ofrecer nuevas experiencias a los lectores, es necesario que los autores se atrevan a explorar nuevas vías narrativas -De hecho, lo están haciendo- y a romper con los esquemas establecidos. Algunas posibles soluciones incluyen:
- Centrarse en el desarrollo de los personajes: En lugar de enfocarse en el poder bruto, los autores deberían poner mayor énfasis en el desarrollo psicológico y emocional de los personajes.
- Crear mundos más complejos: Los mundos de los shonen deberían ser más ricos y detallados, con sistemas de magia o poderes únicos que no se reduzcan a simples escalas de poder.
- Experimentar con diferentes géneros: El shonen no tiene por qué limitarse a las historias de acción y aventuras. La combinación con otros géneros, como el drama o la comedia, puede enriquecer las narrativas.
En conclusión, Dragon Ball Z ha sido una fuente de inspiración para generaciones de mangakas, pero también ha dejado una sombra alargada sobre el género shonen. Es hora de que los autores se atrevan a ir más allá de las fórmulas establecidas y a crear historias más originales y significativas.
