Baby Reindeer es el nuevo éxito de Netflix. No se necesitó demasiado contenido publicitario para que este título encabece lo “más vistos” de países hispanoparlantes así como en otros idiomas.
La historia es retratada por el protagonista Richard Fadd, quien también es escritor y showrunner. Estos pequeños detalles hacen que el relato sea más atractivo de verlo en un conjunto de 7 episodios.
La serie narra cómo Donny Dunn (Gadd) comienza a ser acosado por Martha (Jessica Gunning), una mujer que se obsesiona con Dunn y hará cualquier cosa para acercarse a él, desde enviarle miles de mensajes, hasta meterse en su vida privada y afectar a sus seres queridos.
Un crudo hueco argumental o vivencial
La miniserie culmina cuando la acosadora de Gadd recibe una sentencia de nueve meses de prisión y una orden de alejamiento. Él es testigo de cómo se llevan esposada a Martha, mujer que aterrorizó a su familia y seres queridos por cuatro años.
No obstante, hasta la fecha el autor de esta obra no ha comentado donde recibe la acosadora. Tanto en las ruedas de prensa sobre Baby Reindeer como en su anterior monólogo presentado en el festival Edinburgh Fringe y en el que relata su experiencia, solo ha dicho que el acoso terminó. El cómo no está claro.
¿Por qué es perturbadora?
Aunque en un principio las apariciones de la mujer parecen espontáneas y resultan incluso graciosas, la situación se torna preocupante mientras ella logra escabullirse en cada aspecto de su vida, desde visitarlo en un bar, su lugar de trabajo, hasta vincularse con personas cercanas para tener acceso a él.
Gadd comentó que durante la producción de la serie fue difícil revivir la experiencia, aunque de cierta manera terminó siendo terapéutico. “Pero el acoso es una enfermedad mental. Realmente quería mostrar las capas del acoso con una calidad humana que no había visto antes en televisión”, dijo.