Un divorcio complicado dejó a un hombre exigiendo que su esposa le devolviera el riñón que él le dio, o le entregue cerca de USD 1,2 millones.
El Dr. Richard Batista optó por no seguir la ruta habitual de pedir la casa u otras cosas tras un divorcio, sino que eligió por pedirle un poco más a su ex, allá por 2009.
Él y Dawnell se casaron en 1990 y tuvieron tres hijos, pero él afirmó que los inconvenientes en el matrimonio surgieron después de que los problemas médicos de su esposa llegaron a un punto crítico.
En 2001 tomó la decisión que le cambió la vida de donar amablemente uno de sus riñones a su esposa después de que ella, lamentablemente, había tenido dos trasplantes de riñón fallidos.
En ese momento dijo: “Mi primera prioridad era salvar su vida. La segunda era cambiar el matrimonio”.
A pesar de salvarle la vida, apenas cuatro años después, Dawnell solicitó el divorcio, para consternación del Dr. Batista.
Después de acusarla de tener una aventura, él respondió enojado exigiéndole que le devolviera el riñón o que pagara la cantidad de 1,5 millones de dólares.
A pesar de su extraña exigencia, los expertos médicos coincidieron en que sería completamente imposible que Dawnell se sometiera a una operación para extirparle el riñón, como dijo el especialista en ética médica Robert Veatch: “Ahora es su riñón y... extraer el riñón significaría que tendría que irse en diálisis o la mataría.”