La Sociedad de la nieve y el cuidado a detalle de J.A. Bayona ha recibido numerosos elogios. La atención está presente desde la exigente producción y tecnología usada para llevar al público al desolador escenario en el Valle de las Lágrimas, hasta la caracterización de los personajes.
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El filme que ahora es número 1 en Netflix, también ha puesto sobre la mesa el coraje que surgió en nombre de la supervivencia, y cómo un equipo de rugby logró escapar de la muerte en la cordillera.
A inicios de los años 70 había escasez de cigarrillos en Chile. Al momento del viaje, habían decidido llevar varias cajetillas hacia Chile con la intención de compartirlas. Pablo Vierci, en su libro ‘La sociedad de la nieve’, especificaba que la cola del avión tenía muchas cajetillas de tabacos.
En el relato audiovisual, los más observadores quizá se preguntaron por qué hay tantos cigarrillos en el avión. ¿Si había forma de hacer fuego, podrían haber encendido una fogata para enviar señales de humo? El director explicó la respuesta en sus redes sociales.
“Al igual que con la comida, los cigarrillos fueron racionados allá en la montaña”.
— J.A. Bayona
¿Cómo se narra una historia que data desde hace 51 años?
Aquello que propone el largometraje protagonizado por Enzo Vogrincic es una narración genuina, reflexiva y con una perspectiva humana.
No solo se relata lo que pasó, sino lo que les pasó a los pasajeros del avión que colisionó en los Andes. Y el resultado ha sido descrito como el retrato más fiel de aquella tragedia y milagro.
Si bien la mayor parte del rodaje se realizó en Sierra Nevada, el equipo de VFX obtuvo imágenes reales del Valle de las Lágrimas que luego fueron acopladas digitalmente.
Los supervisores de efectos visuales Laura Pedro y Felix Berges explicaron más a detalle todo su proceso en un video compartido por la plataforma de streaming.
