Según los expertos del Colegio Real de Veterinaria de Londres encontraron que el cocker spaniel inglés, una raza de perro que tiene una apariencia muy amistosa, tiene una prevalencia de agresión casi dos veces mayor que en cualquier otra raza de perro en todo el Reino Unido.
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En este análisis analizado, se ha visualizado que el 2,2 % de otros perros en tierras británicas fueron calificados como agresivos, esta cifra aumentó al 4 % para los cocker spaniel. Se descubrió que aquellos con una capa dorada eran aún más bulliciosos, y la agresión prevaleció en el 12 % de los estudiados.
“El cocker spaniel inglés es un perro familiar popular en el Reino Unido, pero hay información limitada sobre los trastornos comunes que afectan a la raza”, se lee en el estudio. “El objetivo de este estudio fue describir la demografía (edad, sexo, castración y peso corporal), la aparición de enfermedades, la esperanza de vida y las razones de la muerte”.
Los científicos observaron un grupo de 2.318 cocker spaniels ingleses para este estudio, basándose en registros veterinarios de todo el país.
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La agresión ocupó el sexto lugar en una lista de los trastornos más comúnmente experimentados por la raza, después de otros como la impactación del saco anal y la diarrea. Casi 230 perros experimentaron obesidad, que ocupó el tercer lugar en la lista, mientras que el principal trastorno fue la enfermedad periodontal, con una prevalencia del 20 %.
Esta condición, comúnmente conocida como enfermedad de las encías, generalmente ocurre cuando las bacterias y las partículas de comida sobrantes se acumulan en la boca de un perro.
Si bien los perros dorados fueron los más agresivos, los marrones fueron los menos, y los científicos descubrieron que solo el 4,3 % eran luchadores. Mientras tanto, se observó que el 6,5 % de los cachorros rojos y el 6,3 % de los perros negros eran agresivos.
