Si bien existe una idea errónea de que el mundo acabara cuando la humanidad desaparezca, la verdad es que son destinos muy diferentes. Y aunque actualmente se ven relacionadas directamente, sigue existiendo una gran brecha en lo que es la existencia del planeta tierra como cuerpo celeste dentro del cosmos y, lo que se considera como “habitable” para los seres vivos que existen en la actualidad.
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Desde un punto de vista astronómico, el tiempo necesario para la destrucción del planeta está calculado en millones de años, cosa que afecta relativamente poco a la sociedad humana hoy en día.
Aproximadamente 5 millones de años es el tiempo estimado para la destrucción del planeta, acto que viene directamente relacionado con cambios físicos que afectaran la masa y actividad del sol, al cabo de esos 5 millones de años, el sol que conocemos agotara sus reservas de hidrógeno y otros gases. Son cifras que revela la Inteligencia Artificial al preguntarle sobre estos acontecimientos catastróficos.
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El planeta tierra, luego de agotar sus recursos, los gases restantes expandirán la masa del sol, consumiendo así ciertos planetas, en los que se encuentra la tierra, para luego disminuir su masa drásticamente, cambiar a una tonalidad azulada y convertirse en una estrella enana. Siendo así la destrucción de la tierra en aspectos astronómicos, como un cuerpo celeste del que se habla.
Por otro lado, si hablamos de la humanidad y su existencia dentro del planeta tierra, las cosas pueden variar mucho debido a la sostenibilidad que tiene el planeta para albergar vida, en otras palabras; la capacidad habitable que tiene como residencia de seres vivos.
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Esta variante proviene directamente del cambio climático y el consumismo que drásticamente acaban con los recursos naturales del planeta por parte de los humanos y su inconsciencia. Dando como resultado el final de una era sostenible para la vida humana, mucho antes de la destrucción del planeta en sí