- Exploración y curiosidad: los gatos son animales curiosos por naturaleza y les gusta explorar su entorno. Si encuentran una brecha en una puerta o una ventana abierta, pueden salir a investigar y luego perderse o alejarse demasiado como para encontrar el camino de regreso.
- Instinto de caza: los gatos tienen un fuerte instinto de caza y pueden perseguir presas como pájaros, ratones u otros animales pequeños. Si persiguen a una presa lejos de casa, es posible que se desorienten y no logren encontrar el camino de vuelta.
- Cambios en el entorno: los gatos son criaturas territoriales y pueden ser sensibles a los cambios en su entorno. Si hay cambios significativos en el hogar, como una mudanza, la llegada de nuevos animales o personas, o una remodelación, el gato puede sentirse estresado y tratar de encontrar un lugar más tranquilo o familiar, alejándose de casa.
- Error o confusión: a veces, los gatos pueden simplemente perderse o confundirse. Pueden seguir a alguien que creen que es su dueño pero resulta no serlo, o pueden extraviarse en áreas desconocidas y no lograr encontrar el camino de regreso.
- Lesiones o enfermedades: en algunos casos, un gato puede alejarse de casa si está herido o enfermo. Los gatos tienen un instinto natural para ocultar sus debilidades y pueden buscar un lugar tranquilo o apartado para descansar o recuperarse.
Existen diferentes recomendaciones con tal de que tu gato se quede en tu domicilio. La que más resalta es brindarle a tu mascota un buen ambiente con tal de que se sienta seguro.