Los restos del Titanic, donde descendió el sumergible Titán el pasado 18 de junio, están ubicados cerca de Terranova (Canadá) a unas 400 millas de la costa. Los restos permanecen a 3800 metros de profundidad, zona conocida como batial.
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Por debajo de la zona mesopelágica, y por encima de la abismal, se extiende la zona batial o también denominada batipelágica. La misma presenta una elevada presión hidrostática y en la que las temperaturas son bajas y descienden aún más al aumentar la profunidad.
En el lugar, la oscuridad es casi completa a excepción de los fantásticos organismos bioluminiscentes. La mayoría de los peces que habitan este lugar son de color negro o rojo, esto responde a una manera de defensa contra los depredadores.
Asimismo, en este espacio no existe producción primaria de flora, por lo que todas las criaturas que viven allí son carnívoras. Entre los que más destacan están: pez bruja, el viperfish, tiburón anguila y tiburón dormilón.
Una de las especies que más atrae es el calamar vampiro. De igual manera, se ha visto la presencia de cachalotes ya que usan esta zona para cazar.
Cinco fallecidos por implosión del Titán
A bordo de la nave estaba un aventurero británico, un buzo francés, un padre e hijo paquistaníes y el fundado de OceanGate. El vehículo era controlado por control remoto similar al de una consola de videojuego; el siniestro ocurrió por problemas con su seguridad en su estructura.
Este incidente generará, según expertos, que exista un mayor control y emisión de reglas para el turismo de alto nivel y altos precios.