Titan es el sumergible que está desaparecido desde el pasado domingo 18 de junio en una zona remota del océano Atlántico. La nave tenía el objetivo de documentar restos del Titanic, embarcación que sucumbió hace más de un siglo.
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El hecho que ha causado impacto global, también, ha provocado que se revivan teorías conspirativas con ese recordado naufragio. Uno de los que más fuerza ha tomado es que el Titanic nunca se hundió, más bien fue reemplazado.
En el documental del escritor Andrew Newton tacha que la reconocida embarcación fue reemplazada por el Olympic, navío con similares proporciones. Este último fue retirado tiempo atrás para mejorar su sellados y reparar su hélice de un accidente con un buque de guerra.
La razón
Según el documental y la teoría conspirativa, el Olympic no estaba en condiciones de salir a alta mar, solo aguantaría un par de días sin dar problemas. La idea era que sufriera un accidente y cobrar el seguro.
El inconveniente habría sido cuando ocurrió el accidente, dónde tuvo lugar el siniestro, en qué condiciones meteorológicas y con qué respuesta humana, factores todos ellos que no se habían tenido en cuenta.
La teoría toma mayor validez al conocer que J.P Morgan fue quien financió la construcción de los dos navios. Aunque el seguro es la punta del iceberg, otros acotan que en el barco viajaban los mayores opositores a la creación Reserva Federal Estadounidense (proyecto que apoyaba Morgan).
Los defensores de la teoría añaden que Morgan nunca permitió una revisión del “Titanic” para que no descubran que se traba del Olympic. No obstante, estas historias pierden validez cuando se constata las cafeterías son diferentes y adicionales ojos de buey.
Es “simplemente imposible hacer pasar un barco de un año de antigüedad por uno nuevo”, dice, señalando una serie de pequeñas diferencias entre los dos, incluyendo “placas de acero adicionales que se instalaron en las bancadas de los motores de Olympic”, comentó el historiador Mark Chrinside.