El mayor temor humano es encontrar un ente que nos supere en condiciones intelectuales. Al parecer, los miedos pueden convertirse en realidad y todo se resumen en dos palabras: inteligencia artificial.
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Esta herramienta informática ha tenido una acogida nunca antes registrada, con más de dos millones de usuarios en apenas dos meses. Pero este escenario de superioridad y consumo no es un detalle que pasó por desapercibido para escritores y grandes mentes del siglo XX.
El escritor de ciencia ficción británico Arthur C. Clarke hizo en 1964 para el programa Horizon de la BBC un pronóstico que casi 60 años después es prácticametne una realidad.
“Los habitantes más inteligentes de ese mundo futuro no serán hombres ni simios, serán máquinas. Los descendientes lejanos de las computadoras de hoy”, declaró Clarke en aquella ocasión, destacando que las máquinas de su época fueron “completamente idiotas”, pero “esta no será la realidad en otra generación”.
Aunque la IA está aún en la primera etapa, de tres posibles, los resultados que estamos viviendo ya terminan por generar preocupación; este escenario, como los consecuentes, no deben ser deprimentes.
Clarke ya lo comentó tiempo atrás: “sustituimos a cromañones y neandertales, y asumimos que somos una mejora. Pienso que debemos considerar como un privilegio ser escalones a cosas más altas. Sospecho que la evolución orgánica o bilógica está a punto de llegar a su fin y ahora estamos al principio de una evolución inorgánica o mecánica que será miles de veces más rápida”.
¿Cuáles son las próximas etapas?
Inteligencia artificial general y súper inteligencia artificial (ASI) son las próximas etapas de esta herramienta informática. La última es la “más peligrosa”, ya que la IA podría multiplicar ese intelecto de forma exponencial a través de su propio aprendizaje autónomo.
