Todo principio tiene un fin. Esta es la verdad más real de nuestra existencia, por lo tanto, el fin del Universo es algo que sucederá de manera inevitable en el futuro.
Aunque no se sabe cuándo ni por qué se producirá, lo cierto es que todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos cuestionado sobre el fin de los tiempos. Sin embargo, los científicos ya han elaborado tres teorías, basadas en las fuerzas de atracción y repulsión, que explican las razones de este evento.
El Big Freeze
Esta teoría explica que el Universo se apagará debido a la expansión cósmica constante hacia un estado frío que no podrá albergar vida. Esto conducirá al colapso de las estrellas, que ya no contarán con más combustible nuclear.
Según algunos expertos, la distancia entre planetas aumentaría a causa de la fuerza de repulsión, por lo tanto, la falta de energía afectaría el nacimiento de nuevas estrellas. Además, gran parte de los astros existentes morirían hasta convertirse en ‘enanas blancas’. A esto se suma que varios cuerpos celestes se convertirían en agujeros negros capaces de llevarse todo a su paso. En ese momento el enfriamiento del Universo lo llevará hasta su fin.
Big Crunch
Esta teoría es quizá la más aceptada entre la comunidad científica, pues explica que la atracción de la gravedad de las estrellas ocasionará que se vuelvan a unir en un solo cuerpo. De esta manera, tanto las estrellas como las galaxias formarían una masa pequeña que seguiría el orden de la naturaleza, para regresar al inicio de todo. Aquí moriría el Universo que conocemos y nacería uno nuevo y diferente.
En esta teoría sucedería lo contrario al Big Bang.
Big Rip
Esta teoría conocida como el ‘Gran Desgarramiento’ postula que la continúa expansión del Universo hará que los elementos del sistema colapsen. Esto se debería a que el aumento de la energía oscura desestabilizará la gravedad, por lo cual, los planetas y estrellas serían incapaces de mantenerse unidos.
De esta manera, primero se separaría las galaxias; luego, los planetas se alejarán de las galaxias; finalmente, las estrellas y los planetas acabarán como pequeñas partículas subatómicas debido a la radiación.
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