Multifacético, decidido, innovador e incluso con un buen sentido del humor. Así definieron amistades y allegados al PDH en Física Nuclear Santiago Gangotena. El quiteño demostró a lo largo de sus años que su perseverencia y dedicación lo podía llevar a cumplir sus sueños, uno de ellos encontrar a la mujer de su vida quien estuvo representada en Macarena Valarezo.
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La también nacida en la capital contó en el homenaje al pintor cómo nació su historia de amor. Además, precisó el número de meses que le costó al co-fundador de la Universidad San Francisco para conquistarla y, posteriormente, llevarla al altar.
“No creo que exista ninguna persona que llene los zapatos del Santiago (Gangotena). No creo que pueda estar con otra persona. Con Santiago fue toda una travesía. Me costó 4 meses conseguir la cita que necesitaba y pedirle un favor (…) En ese momento no entendía que iniciaba la travesía más hermosa de mi vida.
El carácter recto de Santiago, irreverente, a veces irónico hizo que desde el primer día algo pase. Me dí cuenta que estábamos (junto a sus hijos) al frente de una de las mentes más brillantes que había conocido. Lo de su inteligencia, inconscientemente, me había cautivado”.
Siete llamadas hizo Santiago para que Macarena le aceptará una cita. “De esto, pasaron 5 meses, siempre salía con mi combo (hijos)”, agregó en su intervención. Después de su cuarta cita a solas, Santiago tomó la decisión de declararse.
“Salimos un par de veces más, llevaba seis años sola sin salir con nadie, me asustaba la idea de comprometerme. Su humor e inteligencia me llenaban, hasta que medio el beso más dulce de toda mi vida.
Lo más lindo de esto es que antes de ser novios fuimos amigos , mi compañero, pude conocer su parte humana, sensible. Fue la única persona que permitió que fluya, que sea yo. Me entendía. Mis subidas, mis bajadas. Mi locura. Él tenía ese carácter, percepción, sabiduría.
Santiago nació en la época equivocada. Mi amor, mi rey, nunca me hizo sentir que hubo una diferencia. Nunca veía la maldad en nadie, sobre todo un señor (…) Los príncipes azules existen, yo tuve la suerte de conocer a mi príncipe azul. Lo conocí el 20 de noviembre del 2018″, selló su discurso.