Tom Cruise es conocido por ser un actor muy comprometido con su trabajo y por involucrarse activamente en todas las etapas de producción de sus películas.
Además de formar parte de la elección del guionista y director, también se involucra en el proceso de casting y puede tener una palabra decisiva en la selección de los actores que participarán en la película.
Todo ese proceso lo lleva a cabo en su última película de la popular saga, Misión Imposible, que actualmente se encuentra en una fase de postproducción.
Tras el éxito de Top Gun: Maverick, el reconocido actor, no ha querido desestimar esfuerzos económicos para la entrega número 7 de Misión Imposible, del cual ha invertido la suma de 112 millones de dólares extras al presupuesto preestablecido.
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Película con mayor presupuesto
Mission: Impossible – Dead Reckoning Part 1 se está construyendo con un presupuesto de $ 290 millones, un asombroso $ 112 millones más que el presupuesto de Fallout, que se situó en $ 178 millones más razonables.
Desde el año pasado, ya la casa distribuidora, Paramount, le había dado libertad al actor para que inyecte el dinero que vea necesario en la producción de la cinta con la que despedirá la popular saga.
Cruise es conocido por realizar sus propias acrobacias en sus películas de acción, lo que significa que se prepara físicamente para el papel y trabaja con los coordinadores de acrobacias para asegurarse de que las escenas se realicen de manera segura.
Al mismo tiempo, esto significa que cada vez quiere tener escenas que lleven al límite sus cualidades actorales.
Una de las últimas ideas que se ha filtrado en la prensa es el de tener a un submarino como escenario principal, lo que ya nos adelanta que probablemente veamos alguna secuencia de acción en su interior que ponga al límite lo que se puede rodar bajo el agua y hasta podría poner en juego la vida del propio actor.