Los participantes de la cuarta temporada de MasterChef Ecuador han ganado fama tras su participación en el reality y empiezan a tener miles de seguidores en sus redes sociales. Sobretodo los más polémicos y los que avanzan a la final del programa, ese es el caso de Alexandra Torres quien durante la emisión de cada capítulo se ha convertido en tendencia en Twitter.
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Alexandra llamó la atención del público desde el inicio del programa por su fuerte personalidad y se ha destacado por tener buenos platos. Su relación con los otros participantes no ha sido la mejor, de hecho la han apodado ‘La diabla’. Sin embargo, ella asegura que no le importan las críticas y se perfila como una de las competidoras más fuertes. De acuerdo a los spoilers, llegará a la gran final.
Como siempre pasa en redes sociales con los personajes que se vuelven tendencia, Alexandra es del agrado de unos, pero no de otros. Así que en varios comentarios de Twitter han mencionado un capítulo de su vida qué pasó hace 10 años. “Que a Alexandra le dicen " La Clorox” porque le ha lanzado cloro al ex marido y le quemó el ojo. No es diabla, es loca”, “Alexandra está acostumbrada a bañar a la gente en cloro seguramente por eso le jode cualquier otro nivel de limpieza”. “No Alexandra, a ti te ponen los cachos y tú lanzas cloro”, son algunas de las indirectas en redes.
Pero la diabla no se quedó callada y prefirió contar de su propia boca lo que pasó con el cloro. “Me causa tanta gracias que la gente trate de tener un poco de fama tras la pequeña popularidad que estoy teniendo por el reality. Este es un tema que pasó hace 10 años y no le dieron importancia en su época las autoridades y no creo que es de importancia ahora, pero lo voy a aclarar porque soy una mujer transparente, nunca oculto mi vida y no tengo por qué estarla contando en redes, pero debido al acoso, lo voy a aclarar”, dijo en un video publicado en su cuenta de TikTok.
Alexandra confesó que el hecho ocurrió hace 10 años con el padre de sus hijos y fue una época muy difícil.
“Salía de un divorcio y estaba llena de deudas. Todo se juntó, el estrés, la presión, tenía una relación tormentosa porque estaba separada de mi esposo. Él tenía ya una nueva relación, ya había tenido otras. Yo tenía un novio, estábamos ya separados como tres años. Un lunes, a las 17:00 tuve la novedad de que mi carro estaba parqueado en la casa de un conocido mío en Santo Domingo. En medio de toda esta situación y problemas que conlleva un divorcio, yo llegué a la casa y cuando vi el escenario con todas las emociones que tenía cargadas interrumpí en la habitación y lo primero que encontré fue una botella de cloro, se lo lancé, pero ¿qué haces cuando te lanzan algo? Cierras los ojos, es la primera reacción entonces no pasó a mayores”, fue el relato de lo ocurrido con el cloro.
Entre algo de risas dijo que se declara culpable de dañar un juego de sábanas. Y tras lanzar el líquido a su ex pareja, él la abrazó y la calmó con cariño. “Habían pasado demasiadas cosas en nuestra relación, pero no pasó a mayores. El fiscal no me encontró culpable, no tenía quemada ninguna retina. Él tiene una vida muy normal, no le causé daño y me ha perdonado, soy la medre de sus hijos y si el me perdonó, no veo por qué ustedes me tienen que juzgar”, finalizó la diabla.
Reiteró que esto pasó hace 10 años y que desenterrar el pasado de una persona no le parece ético para el momento que están viviendo en el programa.