En el capítulo 76 de MasterChef Ecuador los seis participantes que quedan en competencia tuvieron que competir en equipos de tres. Siendo Jamil, Johanna y Henry el equipo azul y Alexandra, Raúl y Victoria el equipo naranja.
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Sin embargo, los acompañaron dos equipos más, uno conformado por ganadores y participantes de temporadas anteriores y otro integrado por los jueces el chef Jorge Rausch, la chef Carolina Sánchez y la chef Irene.
Todos los equipos tuvieron que trabajar con magret de pato, una proteína muchas veces difícil de manejar, que debe quedar con una piel crocante y jugosa por el centro. La mayoría de los participantes ya había trabajado con pato, así que les resultó familiar el reto.
Por otra parte, debido a que los jueces integraban un equipo, Érika Vélez anuncio que el jurado sería un grupo de personas expertas en gastronomía, que probarían los platos sin saber quién cocinó.
Cuando llegó la hora de juzgar los platillos, Santiago, Sonnia, Sara, Sol e Iskra, eran quienes conformaban el jurado invitado. Todos dieron opiniones duras sobre cada plato y, no sabían que los jueces y ganadores de temporadas pasadas estaban cocinando.
Cuando llegó el momento de probar el plato del equipo naranja, donde estaba Alexandra, Victoria y Raúl, Santiago fue uno de los primeros en decir que su novia estaba en ese equipo debido a la papa que presentaron junto al pato, como acompañante. Además, señaló que, probablemente, Alexandra también estuviera involucrada por la alcachofa.
Aunque Sol dijo que no estaba segura de Alexandra, “porque nunca dejaría quemar la alcachofa”. Así mismo, Santiago aseguró que de todos los platos que probó, el del equipo naranja era el peor.
“Supe que era el plato de Victoria por la papa. La salsa no está buena. No está rico, está sobre cocinado. La alcachofa quemada”, fueron algunos de los comentarios tras la degustación.
Cuando se develaron y los competidores conocieron quienes estaban degustando los platillos se sorprendieron y Santiago aprovechó el momento para decir que estaba decepcionado porque todos los platos “estaban horribles”, aunque lo dijo de forma sarcástica, Alexandra aseguró que “en ese sarcasmo hay un poco de verdad. Sé que presenté un mal plato”.