Y un claro ejemplo de ello es Piqué quien desde que la cantante lo despachó no solo cambió en su manera de vestir, sino también en su personalidad, pues cada vez luce más desaliñado, descuidado y hasta desorientado o sin ánimos de seguir cosechando éxitos, pues hasta su empresa Kosmos se ha ido a la quiebra a pesar de que hace varios esfuerzos por mantenerse a través de su proyecto de la Kings League.
Pero, él no ha sido el único hombre guapo que se desmejoró una vez que la intérprete de Monotonía lo cambió por un mejor prospecto, pues recientemente sus fans quedaron atónitos al ver cómo su ex Osvaldo Ríos pasó de ser el galán de las telenovelas, para convertirse en un hombre muy común que ha envejecido y que además se ha llegado a poner hasta hediondo, ya que no queda ni la sombra de lo que era antes.
Todo man que Shakira bota, man que se pone hediondo
Y es que parece haberse convertido en ley que todos los manes que Shakira bota, manes que se ponen hediondos, pues hasta Osvaldo Ríos ha pasado por ello, ya que en una reciente entrevista en la que aseguró que fue el gran amor de la colombiana, éste se ve muy acabado y no se parece en nada al galán que protagonizó dramáticos tan exitosos como: ‘Kassandra’, ‘La viuda de Blanco’ y ‘Abrázame muy fuerte’ en donde todas deliraban por él.
Otro caso similar es el de Antonio de la Rúa quien en principio fue muy halagado por lo guapo que le resultaba a todos una vez que inició su romance con la barranquillera, pero una vez que la cantante lo dejó en 2011 tras la pelea legal que sostuvieron y culminó en los peores términos, éste no solo desmejoró su imagen hasta el punto de que engordó, se dejó crecer aún más el cabello, logrando así una apariencia muy desaliñada y poco atractiva para las chicas.
Con ello queda claro que quien se mete con Shakira sabe que sus finales no serán muy favorables, por lo menos eso es lo que se ha apreciado hasta ahora, si no que lo diga Piqué quien pasó a ser el hombre más odiado y sobre todo el que posee el peor gusto para vestir, así sea su novia Clara Chía quien le compre sus nuevos harapos.