Anna Kournikova y Enrique Iglesias conforman una de las parejas más estables del espectáculo y también una de las más herméticas. A lo largo de los 22 años que llevan juntos, han sido pocas las veces que se muestran en público, además de que poco se sabe de su vida privada.
Aunque ambos son estrellas del deporte y la música, optaron por llevar una vida muy discreta al lado de sus tres hijos. Actualmente tienen su residencia en Bay Point, una de las islas más lujosas y exclusivas de la bahía de Miami, en Estados Unidos, en la que han hecho su vida desde hace años.
Si bien no suelen publicar tantos momentos de su vida en pareja y familiar como otros famosos, en ocasiones podemos verlos en su faceta más tierna como padres.
A través de las redes sociales han dejado algunos vistazos de lo mucho que han crecido sus tres hijos.
Los mellizos Lucy y Nicholas nacieron el 16 de diciembre de 2017 mientras que el 30 de enero de 2020 llegó la pequeña Mary.
Los genes dominantes de Anna Kournikova
Aunque son pocas las fotografías de los pequeños que la extenista comparte con los fans, es posible definir a quién se parecen más, especialmente porque ella suele compartir imágenes de su pasado.
No cabe duda que los tres heredaron ese aire coqueto de su padre pero sus gestos y miradas son un reflejo de Kournikova, al igual que los ojos azules y sus cabellos dorados.
Aunque las opiniones han estado divididas, conforme han ido creciendo y se han definido más sus rasgos físicos, han dejado ver que los genes de Kournikova son los dominantes.
Cuando la pequeña Mary nació, la pareja optó por no mostrarla, sin embargo, cuando la tenista decidió compartirle al mundo su rostro, dejó ver que también es una calca de ella.
La maternidad de Anna Kournikova
Kournikova alcanzó el Top 10 en el ranking mundial cuando era adolescente, pero las lesiones interrumpieron su carrera temprano. A pesar de que se alejó muy pronto del deporte, la exsuperestrella ha dicho que es feliz ejerciendo su maternidad.
En una entrevista con The Sun, aseveró que de una forma u otra, su sueño era ser madre. “Me encanta ser madre. Absolutamente quería tener hijos, ya sea que tuviera los míos propios o los adoptara. Me encanta cuidar de las personas”.
También ha dejado claro que el matrimonio no es una prioridad para ella y es que el mundo ha insistido en cuestionar a la pareja de cuándo llegarán al altar. “El matrimonio no es importante para mí. Creo en ser abierto y confiar el uno en el otro y respetarnos completamente. Hemos estado juntos durante años. Él es la versión masculina de mí y yo soy la versión femenina de él”.