Jamil se mostró decepcionado con MasterChef Ecuador por los estándares de la competencia, ya que ayer ni siquiera le aceptaron su plato -muy bien elaborado- y le dieron mandil negro. Sin embargo, platos que no estaban a su altura se llevaron los elogios y hasta cachetito.
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En su cuenta de Twitter, donde frecuentemente comenta y se desahoga en cada programa, lanzó un mensaje aclarando que no vio el capítulo de ayer porque le parece “una falta de respeto”. Pues la producción se ha enfocado más en mostrar una novela de clases sociales y amores en lugar de hacer brillar el talento culinario.
<b>“No he visto ni veré el capítulo de hoy de MasterChef Ecuador. No por mi delantal negro sino porque me parece una falta de respeto a la gastronomía y la seriedad de una competencia como lo es MasterChef”</b>
Fue lo que escribió en su cuenta de Twitter la noche de ayer. Sus expresiones no pasaron desapercibidas en el programa. Eran de fastidio, molestia e incomodidad.
Aunque en redes recibió críticas por su actitud “grosera” y “prepotente”, hubo también quienes lo respaldaron ante el mal trato del chef Jorge Rausch quien ni siquiera lo dejó hablar y menos defender su plato.
Supuestamente no cumplió con el reto de presión, aún cuando el plato se veía espectacular y de altura. En el atril explicó que replicó un plato de un restaurante que está en los “50 The Best”, pero no cumplía con el reto.
El mejor plato de la noche fue de Sonnia (una papa rellena) que para las redes sociales y para Jamil, no cumplía los estándares de MasterChef Ecuador; su cara de incredulidad se robó el programa. “Es un plato mediocre, y me hace pensar que quizá deba bajar mis estándares o no sacar buenos platos” , dijo al comentar sobre la ganancia de Sonnia.
Y luego cuando los jueces le hicieron subir a Sonnia, Jamil le dijo a Andrés: “No puedo creer que a Sonnia le dan cachetito por esa huev... y la hacen subir al balcón”.