De la historia de la ruptura de Shakira y Gerard Piqué hay muchas aristas que faltan por descifrar, una de ellas ha estado a medias y ha sido el proceso jurídico para acordar la custodia de Milan y Sasha y los bienes que la pareja adquirió conjuntamente tras 12 años de relación.
“Queremos comunicar que hemos firmado un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos y que se ratificará en el juzgado, como parte de un trámite meramente formal. Nuestro único objetivo es aportarles la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad”, se lee en un comunicado que publicaron en conjunto el blaugrana y la barranquillera en el mes de diciembre y que publicó la agencia EFE.
El abogado del exfutbolista, Ramón Tamborero, habló sobre todas las reuniones previas y la definitiva para que su representado y la cantante colombiana llegaran a un acuerdo que beneficiara en todo momento a los hijos de la expareja.
En una entrevista al diario La Vanguardia, el representante legal aclaró algunas dudas y dejó otras en el aire.
Tortuoso y largo
Según Tamborero el proceso de negociación ha sido “tortuoso”, pero tanto el español como la barranquillera lo han llevado de la mejor manera.
“Ambos han demostrado gran inteligencia en su divorcio. Han hecho un gran esfuerzo en bien de sus hijos, que no fuesen los protagonistas de su historia”, dijo Tamborero al diario español.
Asegura que el dinero en este proceso no fue un problema para ambos famosos, porque el principal objetivo era garantizar que los hijos sufrieran lo menos posible esta situación.
“El dinero no ha sido aquí el conflicto”, destacó el abogado.
El objetivo de Shakira, Miami
Incluso, dijo que Shakira insistió en reiteradas oportunidades que su objetivo era radicarse en Miami con sus hijos para evitar lo más que pudiera la prensa y los conflictos.
Situación que no se ha podido concretar porque la salud del padre de la artista, William Mebarak, está comprometida, incluso se espera sea sometido a una intervención quirúrgica pronto.
A la interprete de “Te Felicito” y “Monotonía” le ha tocado esperar unos meses más para abandonar con toda la familia la mansión, ubicada en el prestigioso barrio de Esplugues de Llobregat en Barcelona.
13 horas para firmar
Ramón Tamborero también se refirió al tiempo que se tardó la negociación y dijo que fue largo y arduo.
“Canciones aparte, ha requerido una negociación de 7 meses”, destacó.
“El acuerdo era complejo y precisó de reuniones preparatorias. Y la reunión decisiva antes de la firma duró 13 horas”, agregó.