El pasado fin de semana la “novela” que protagonizan la modelo Carolina Jaume y el empresario Allan Zenck volvió a tomar un nuevo rumbo. Con un grupo de historias la presentadora de televisión arremetió contra su exesposo y admitió que es un poco loca.

Jaume ha resaltado en más de una ocasión que su expareja es un irresponsable y que la hirió mentalmente al engañarle con una joven mucho menor que ella. Después de su divorcio en 2021, no solo la carrera de la guayaquileña ha cambiado, también lo ha hecho su rostro.

Jaume y Zenck contrajeron matrimonio el pasado 2015 cuando la actriz tenía apenas 30 años, ahora dos años después de su divorcio ella luce con un cambio significativo en su aspecto facial por lo que sus haters no han tardado en criticarla por el retoque en sus fotos.

El rostro de la personalidad del entretenimiento luce con mayor papada y con ciertas ojeras que no parecen desaparecer. De igual manera, las líneas de expresión se han marcado en su piel y parece haber subido un poco mas de peso.

Aunque Jaume se mantiene como una de las mujeres más codiciadas por su belleza y extraordinaria carrera, deja ver que estos problemas personales la están llevando a un hueco sin salida donde su trayectoria está pasando al olvido.

Recientes mensajes

“¡Ya supérame!”, este es uno de los más recientes mensajes publicados por Allan Zenck , en su cuenta de Instagram, y que hacen parte de todo un carrusel de historias, donde deja en evidencia que existe alguien que lo busca de manera insistente “hasta que no tenga más remedio que volver”.

En las evidencias difundidas por Zenck, primero está toda una lista de llamadas pérdidas de distintos números y en distintas fechas, a las que acompaña con el tema musical ´Ya supérame´, y por si los registros telefónicos fuesen pocos, a esto le sumó un chat donde prácticamente le ruegan para que regrese.