Nadie es indiferente ante el estado sentimental de Shakira tras la ruptura con Gerard Piqué por su infidelidad con Clara Chía. Es más que evidente que la famosa se encuentra dolida por la situación, como demuestran sus últimas canciones.
Y es normal y natural sentirse así. Es traumático y abrumador perder tu proyecto de vida junto con el hombre que amabas, quien además es el padre de tus dos hijos, lo que significa una incómoda separación familiar.
Pero además, está la mentira, la traición, la sorpresa y el escarnio público. Hechos que agravan el malestar y que abrumarían a cualquiera, aspecto que motivó a la colombiana a buscar ayuda psicológica.
De acuerdo con medios internacionales, la intérprete de Waka Waka tiene un terapeuta que viajó desde Colombia para prestarle apoyo durante esta transición, sumado al estrés de su conflicto legal con Hacienda y la debilitada salud de su papá.
Según Jordi Marti, uno de los paparazzis especializados en la fuente que ha seguido de cerca el caso, la artista recibe ayuda de un experto que va una vez por semana a su casa en Barcelona para ayudarla a gestionar mejor sus emociones y darle herramientas para reponerse.
Este es un poderoso ejemplo de Shakira hacia muchas mujeres, pues buscar ayuda no es sinónimo de debilidad, ni debería avergonzar a nadie; al contrario, es demostración de entereza, amor propio, salud mental y bienestar que se transmitirá incluso a sus hijos.
Ella lo dijo en su canción junto con Bizarrap: “te creíste que me heriste y me volviste más dura”, y es que en efecto, saldrá de todo esto como un individuo más fuerte, experimentado y con mejor manejo de su vida, que le permitirá tomar mejores decisiones y volver a sonreír, asegurándose de dejar bien sano un pasado que no planea repetir.