Un nuevo nivel se ha desbloqueado en los poderes del pin del chef, en MasterChef Ecuador. En el último reto de eliminación, cuando los jueces anunciaron que los dos peores platos eran el de Victoria y Santiago, Érika Vélez llamó a Sol para decirle que, por poseer el pin del chef, debía elegir cuál de los dos era el siguiente eliminado.
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Sol, sin pensarlo mucho, solo dijo que era una decisión difícil, pero que por primera vez jugaría estratégicamente y mandaría a Victoria a su casa. La noticia sorprendió a todos los participantes, Alexandra rompió en llanto, al tiempo que dijo que tanto Santiago como Victoria eran como sus hijos.
Mientras, Sol se mostró consternada y aseguró que no tenía palabras para lo que acababa de ocurrir, aunque no derramó ni una lágrima, por la que ella misma decía quera su “bestie, su roomie”. Además, Sol también se desvaneció al volver al balcón y tapó su rostro mientras sollozaba, pero en redes criticaron su actitud y la tacharon de “traicionera, mala amiga y maldita perra”.
Otros, aseguraron que nunca fue amiga de Victoria, aunque así lo hizo creer ante la pantalla “solo está actuando, ya está revelando su verdadero rostro”, comentaron en las redes sociales.
Por otra parte, los jueces recalcaron que solo se evalúa el último plato y, que estaban sorprendidos de ver a ambos en esa posición “sobre todo tú Victoria, te veía como una finalista y me duele ver que te marchas hoy”, expresó la chef Caro al despedir a la joven.
La ‘Vergüenza’ la llevó a estar entre los peores platos
El platillo que preparó Victoria y no dejó convencido a los jueces, representó a la vergüenza, debido a que el reto consistía en plasmar una emoción elegida al azar. ‘La sonrojada’ fue el título de su plato, pero los jueces determinaron que la proteína esta cruda, los sabores no combinaban y los elementos propuestos no tenían buen sabor.
