El reto perfecto para Jamil llegó a las cocinas de MasterChef Ecuador y, aunque preparó algo que lo hacía destacar entre sus compañeros, el resultado final decepcionó por un simple detalle y terminó compartiendo el puesto del mejor platillo con su karma: Cynthia.
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Los jueces y Erika Vélez recibieron en el capítulo 41 a los cocineros aficionados con temática de medio oriente en las cocinas del programa. Además, anunciaron que el reto de presión consistía en preparar algo con sabores del continente asiático.
Estas indicaciones emocionaron a Jamil quien a lo largo del programa ha alardeado sobre los banquetes que realiza junto a su familia libanesa y como ha viajado por diferentes partes del mundo. Jamil decidió preparar una sopa de yogurt especiada con pasta rellena, plato al que le colocó de nombre ‘En honor a Hilene’ y que se conoce en la cocina tradicional como Shishbarak.
Durante su explicación del platillo, el cocinero aficionado aseguró que su abuela siempre cocinaba esa sopa, “pero desde que murió nadie ha podido igual su sabor”. El chef Jorge Rausch fue el primero en degustarla y cuando finalizó, le pidió a Jamil detallar los ingredientes que utilizó, entre ellos clavos de olor. El chef Rausch al escucharlo le dice que él acaba de comerse un clavo y eso no debería pasar, porque su lengua terminará dormida.
La chef Caro también degustó la sopa y dijo muy buenos comentarios, aunque le recordó a Jamil que esos detalles, como el clavo de olor, no pueden ocurrir nuevamente y podría ser el error para deshonrar a su familia.
Sin embargo, los jueces determinaron que el Shishbarak de Jamil, a pesar de tener clavos de olor enteros, era digno de estar entre los mejores platos de la noche, aunque no solo. El chef Rausch y la chef Caro anunciaron que Cynthia había sido la mejor en el reto “le ganaste por un clavo”.