La ausencia de Nicolás en las cocinas de MasterChef Ecuador ya estaba preocupando a los participantes y muchos se preguntaban si no regresaría, pero el cocinero reapareció para el reto de eliminación y les explicó a todos que estuvo fuera de la competencia debido a problemas con su vesícula.
Alexandra fue una de las participantes que no se contentó con su llegada, asegurando que “si está enfermo debe retirarse. Todos nos desgastamos en cada cocinada y él llega hoy como renovado”.
Sin embargo, la salud de Nicolás no parece estar al 100 por ciento, ya que durante la primera etapa del reto de eliminación se mostró fatigado. Los jueces explicaron que para obtener el último puesto en el balcón debía preparar una mayonesa casera, usando solo el batidor de mano y patacones perfectos.
Los cocineros debían preparar primero la mayonesa y al lograrla podrían empezar con los patacones. Aunque los hombres pintaban a ser los favoritos para lograr el puesto, Sol demostró ser fuerte y tener los músculos necesarios para lograr la mayonesa perfecta.
Mientras, Nicolás expresó sentirse adolorido “la mano que utilizaba para batir es del mismo lado de la herida y hacer el reto me causó mucho dolor y hasta me mareé”.
Lo mismo sucedió en la preparación del plato libre para seguir optando por un lugar en la competencia. Érika Vélez le informó a Nicolás que podía elegir a uno de sus compañeros en el balcón para que lo ayudara a elegir los ingredientes de la despensa y no alzara peso.
A pesar de eso, Nicolás se mostró cansado, con dolor y con falta de aire, también recalcó que no se sentía bien para cocinar, pero lo hacía porque es un sueño estar en el programa y prefiere dejar la competencia cocinando y no por una enfermedad.
Ante todos los malestares y problemas de salud, Nicolás terminó presentando un excelente plato a los jueces, todos hicieron buenos comentarios y lo felicitaron por “no haber perdido el toque” con los días de ausencia.