Es viernes dos de diciembre. La calles se llenan de música y las chivas iluminan cada avenida con las chivas y su gente que brinca, baila y canta en estos vehículos que anuncia el aniversario de la Carita de Dios. En cada rincón no falta el puestito con ollas donde se escucha: ¡A ver las canelas, canelas! Como también en cada uno de los eventos urbanos los gritos de: ¡Viva Quito!
Esteban Suárez es uno de los quiteños que ha estado siguiendo la agenda municipal que son parte de las festividad con las que se enciende diciembre. Con su grupo, de amigos, el canelazo y siguiendo a sus artistas favoritos dio su opinión sobre estas fechas:
“¡Está una bestia! Es una fiesta donde se puede disfrutar de artistas nacionales sobre todo en cada barrio o sector, el vivir esto es parte de nuestra tradición y cultura en nuestra ciudad”, señaló Suárez.
Aunque los más llamativo parece la fiesta, también están los campeonatos de 40 que se apoderan de las casa barriales y los parques. Las frases como: “dos por shunsho”, o “caída y limpia” fueron parte de pequeños eventos organizados de forma independiente.
Además, desde el cabildo no se quedó atrás el mantener a la ciudad despierta con la fiesta en la plaza de San Francisco y el ‘Solandazo’. Los ritmos tradicionales como sus bandas se convierten en la melodía favorita.
La Carita de Dios se ilumina. Los malos ratos se quedan a un lado. Las personas gozan bailan, mantienen vivo el ambiente y dicen: “¡SALUD!” por los 488 años de ciudad.