Quito es una ciudad llena de tradición y cultura. Esto se ve reflejado con más intensidad en los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre, donde se celebra la inauguración de sus ciudad. Uno de las prácticas que más se hace en estas fechas es el consumo del famoso ‘canelazo’. Esta es una de las bebidas que se pueden que es más vendida en cada calle donde la gente le rinde homenaje a la ‘Carita de Dios’.
PUBLICIDAD
De acuerdo a investigaciones realizadas, los orígenes del canelazo pueden remitirse a la época colonial. Poco a poco fue ganando sus espacio en las fiestas, hasta la época republicana.
Su sabor inigualable resulta único, por lo que en esa época empezó a ser llamada con los despectivos como: “agua gloriada” o “agüita con azúcar”.
En sus inicio era una bebida de cortesía y se obsequiaba. Es en en los años 70′s donde empieza sus comercialización ya que nadie quería perderse de elle an alguna reunión social.
Sobre todo en las fiestas de Quito. Al igual que en la comida típica, el canelazo es fundamental. La capital tiene clima frío por lo que está rodeado de sus páramos y está 2 850 metros sobre el nivel del mar.
Es por eso que es perfecta para las festividades que empiezan en la tarde y noche y la mezcla de sabores, en conjunto con la temperatura en que se la sirve queda perfecta.
¿Cuál es la mágica combinación del canelazo?
Esta “mágica” bebida tiene una combinación simple, por lo que quienes la comercializan logran obtener buenas remuneraciones de las ventas de canelazo.
Solo se utiliza aguardiente, piquete o puntas, canela, azúca y agua. Se los prepara a todos los ingredientes en una olla y luego se lo coloca en recipientes para escuchar el famoso sonido de: “¡A ver las canelas!”