El mundial de fútbol es considerado uno de los eventos universales más trascendentales del planeta, pues uno a casi todas las culturas en una sola pasión. Ahora se desarrolla en Catar, un país que está marcado abismalmente por la diferencia cultural y religiosa, y que esto ha sido tema de discusión ante las estrictas reglas que se impusieron para los millones de visitantes que se darán cita a lo largo de estos 28 días.
Este encuentro deportivo ha dado algunas sorpresas desde su inicio, el pasado 20 de noviembre, y uno de ellos fue la victoria del equipo de Arabia Saudita sobre la campeona Argentina, que lidera Lionel Messi, uno de los astros del deporte rey. Esto hizo que miles de saudíes salieran a festejar por todo lo alto su gran triunfo. Pero quien se llevó la atención fue una mujer musulmana por su peculiar forma de festejar.
Ella fue captada por un aficionado cuando celebraba los dos goles sobre uno ante la selección latina. La mujer, que vestía abaya negra larga hasta los tobillos y un yihad del mismo tono, sacó una pequeña bandera que ondeaba con gran felicidad y orgullo. Su esposo la acompañaba a un lado. Asu alrededor no tenía a más nadie. La razón: está prohibido que otras personas ajenas a sus familiares puedan tocarla.
“¡Qué bonito es el fútbol! Mujer musulmana se encuentra sola en el Fan Fest, tras la victoria de Arabia Saudita toma la bandera y se deja llevar por el momento. ¡No hay a quien poder abrazar, pero a su manera denota mucha felicidad!”, expresó el comentarista Xavi Sol en su cuenta en Twitter.
Esto desató un gran debate en las redes sociales, algunos en contra y otros a favor. “Cuál es el problema, a qué mujer le gustaría que un hombre que no conoce la venga a abrazar”, “si ella es feliz así, quiénes somos para criticarla”, “La conexión que tienen con Dios, supera todas las tristezas ajenas”, “Que mal por la mujer que celebra sola la victoria de su país Arabia Saudita. Nadie se le puede acercar a menos que sea el esposo. Sí, es su cultura, pero pienso como latino en estos eventos”, fueron parte de los mensajes.
A pesar de la diferencia cultural, la fanática musulmana recibió el apoyo de sus pares occidentales, pues los límites deben respetarse, así como las diferencias entre tradiciones, aunque no compartan otras condiciones como la tutela masculina a la que se deben someter las árabes, quienes además siempre deben obedecer a su esposo, no pueden divorciarse ni mucho menos tener la custodia de sus hijos.
A diferencia de otros mundiales de fútbol, este está marcado por la poca afluencia de mujeres en las gradas de los estadios cataríes.
