Todo va de la mano, todo está conectado. Cuerpo y mente tiene que estar a la par y mimarse entre ambos para que las personas puedan obtener el descanso nocturno debido y no se causen diversas enfermedades a raíz de una mala y larga jornada nocturna de desvelo interminable.
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Muchas veces los pensamientos obsesivos y las preocupaciones se apoderan de la mente para generar esta problemática, así lo resume en la CNBC, Aric Prather, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de California en la ciudad de San Francisco.
Sin embargo, la problemática puede tener solución por varias alternativas psicológicas y físicas. Con respecto a lo mental, un ejercicio diario de tan solo 15 minutos puede ser el punto del iceberg para poder derrotar al sueño y dormir las ochos horas estipuladas por los especialistas.
Ejercicio de 15 minutos
La primera recomendación del doctor Prather es reservar los 15 minutos mencionados, preferiblemente a media tarde o al final de la misma para concentrarse en la preocupación emocional. También se destaca el consejo de que cada individuo tiene que saber convivir y estar a solas durante este período.
“Una vez que comience el cronómetro, date la libertad de preocuparte por un tema a la vez. Considéralo como una lista de cosas por hacer que chequeas una por una, excepto que lo que estás marcando son los temas por los que te sientes más ansioso. Decirse a uno mismo: ‘Mira, solo necesito posponer esto para el próximo momento de preocupación emocional’. Se puede usar esta misma técnica si las preocupaciones vuelven a aparecer a la hora de dormir”, explica en el medio estadounidense, Aric Prather.
El especialista resume que, si se tiene un espacio de “preocupación emocional” dos o tres veces por semana, las personas se obsesionarán cada vez menos con los pensamientos por la noche.
