Viajar a Ecuador sin ser de aquí es todo un reto. Las personas en este país tienen peculiares formas de hablar, vestir, comer y comportarse, que muchos no entenderían. Humbolt no pudo expresar de mejor manera al ecuatoriano cuando dijo en 1842: “Los ecuatorianos son seres raros y únicos, duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes, viven pobres en medio de incomparable belleza y se alegran con música triste”.
No está de más decir que muchos ecuatorianos están acostumbrados a “regatear” y pedir la “yapa”. Se considera una compra exitosa si conseguiste que la “veci” te venda algo en menor precio al que pedía inicialmente.
Además, conseguir algo extra por cualquier compra es muy común si sabes cómo hacerlo. Esto sucede sobre todo en lugares que no tienen marcado un precio definitivo y muchas veces depende de quién te atienda.
“La hora ecuatoriana”. Así llaman muchos a su impuntualidad “justificada”. Si una persona tiene cierto compromiso a una hora específica, es muy probable que muchos lleguen una o dos horas después.
Quemar el “viejo” es algo que no muchas personas en el mundo pueden experimentar. Y no, no se quema a una persona adulta. Se tiene la costumbre de despedir el año quemando en las calles un monigote muchas veces hecho artesanalmente, relleno con aserrín o papel periódico. Lo curioso es que ese “viejo” puede ser una persona de tu familia, un amigo, un dibujo animado y hasta el presidente. Este ritual representa la despedida de un año que terminó y la esperanza de un nuevo año.
Comer arroz con todo es algo normal en Ecuador. Desayuno, almuerzo y merienda casi siempre están acompañados de este cereal. Muchos afirman que si no lo tienen en su plato, no van a estar “llenos” o satisfechos. Tampoco puede faltar el famoso “cocolón”, que es el arroz que se queda pegado al final de la olla.
También puedes reconocer a un ecuatoriano cuando habla. Muchas de las expresiones o palabras que utilizan no tienen mucho sentido si no se las entiende bajo un contexto específico. Te pueden decir " ya mismo voy”, pero llegan horas después, “le conoces a esa man” y señalan a una mujer, cuando la palabra “man” traducida al inglés se refiere a un hombre. Existen estas palabras y muchas más que puedes escuchar de la boca de un ecuatoriano.