Una madre siempre va a querer lo mejor para sus hijos, es por ello que saber que sucede algo que escapa de sus manos, en la que su protección no llega, o no alcanza, suele ser un sentimiento devastador. La reconocida periodista Estéfani Espín, contó como fue el momento, o la etapa clave en la que descubrió que su hija Emilia, fue diagnosticada con el síndrome de Rett.
PUBLICIDAD
La comunicadora sostuvo una entrevista en en el segmento digital ‘Una noche con Juan Carlos Aizprúa’, donde inicialmente contó detalles de cómo ha sido el cambio en su vida profesional, al tiempo que tocó el tema de como afrontó la inesperada noticia de que una enfermedad que cabe destacar es poco conocida, estaba afectando a su niña.
“Me tomó un tiempo en reconocer lo que estaba pasando, porque también es parte del proceso, primero entras a una etapa de “no puede ser, no puede ser real lo que estoy leyendo”, explicó la presentadora de noticias.
Agregó que nadie nunca suele estar preparado para escuchar este tipo de diagnostico, por lo que su primera reacción, fue la negación. “Yo soy periodista, acá préstenme todas las computadoras, por aquí encontraré alguna forma”, dijo, pues al enterarse solo quería buscar una vía, la información más completa, la que le tendiera más herramientas.
“Es tan fuerte escuchar lo que significa un síndrome que implique y comprometa tanto (...) que te regale dos años de tu niña de aparente normalidad”, reveló.
¿Qué es el síndrome de Rett?
De acuerdo con el portal de salud ´Mayo clinic´ el síndrome de Rett, es una “mutación genética poco frecuente que afecta el desarrollo cerebral en las niñas”, tal y como lo ha explicado la periodista, los bebés suelen perder el control de su sistema psicomotor y suele haber retrasos en el sistema de lenguaje.
“Los bebés parecen saludables durante los primeros seis meses de vida, pero con el tiempo pierden rápidamente la coordinación, el habla y la capacidad para usar las manos”, recoge el sitio web. Aunque la comunicadora se encuentra 100% abocada a su hija y como ayudarla en todo este proceso, explicó que hay un punto en el que quizá ya no pueda tener control.
“Hay un punto que no podemos controlar (...) no sé si va a entrar corriendo y queriendo robármelo todo, o si va a ir despacio”, dijo.