El programa Siéntese quien pueda arrancó con una fuerte polémica: el beso de Bad Bunny a un bailarín en los premios MTV. El puertorriqueño provocó que, por más de 15 minutos, los panelistas justifiquen y rechacen su proceder entre ellos Alejandra Jaramillo.

La Caramelo no estuvo de acuerdo con la muestra de afecto del cantante puertorriqueño. Aprovechó que cuando vio un beso similar, protagonizado por Britney Spears, Madonna y Cristina Aguilera, fue un impacto muy grande para ella.

“Yo respeto pero en mi caso no comparto. Yo tenía 9 años cuando vi el beso entre Britney, Madonna y Cristina Aguilera, fue un impacto bastante grande. Mi mamá tuvo que sentarse a explicarme”.

Para Jaramillo el cantante más escuchado del 2022 no tiene que ser un ejemplo para los niños. Calificó de trillado este recurso el único que busca llamar la atención”.

“Bad Bunny no tiene que ser ejemplo para los niños, porque nosotros como padres somos los que criamos y que tenemos que ser ejemplo para nuestros hijos. Cada quien cría a sus hijos como prefiere, en mí opinión es un recurso que todos están tratando de utilizar simplemente para llamar la atención”, fue su comentario después de esquivar un beso de la invitada Niurka Marcos.

Réplica de sus compañeros

Precisamente la invitada de la segunda semana del reality justició que en el momento que los artistas están en el escenario se inundan de una adrenalina que los lleva a realizar este tipo de actos.

Karla Gómez, quien tiene un amplio trabajo dentro de programas de entretenimiento, indicó que este no fue un caso fortuito más bien es planeado. Añadió que el beso no es lo único que lleva a hablar de Bad Bunny – Ale Jaramillo indicó que es el único motivo- ya que al convertirse en el primer latino en ganar el galardón a mejor artista del año supera este espectáculo.