A casi 30 años de la muerte del líder del cártel de Medellin, Pablo Escobar, sus impactantes anécdotas aún siguen impresionando a los internautas. Es así que entre esas historias apareció el Rey del Pop, Michael Jackson. El artista estadounidense estaba en la mira del capo que pretendía, después de contratarlo para un concierto privado, pensaba raptarlo para que su nombre traspase continentes y se convierta en uno de los criminales más buscados en la mira internacional.
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La idea estuvo a punto de consolidarse, pero la suerte no favoreció a Escobar. En los años 90, el intérprete de “Billie Jean” se encontraba en us mejor auge.
Por ese motivo, uno de los hijos de Pablo Escobar, en entrevista para medios internacionales, aseguró que le pidió a su padre que lo llevara para Colombia y puedan tener una presentación privada del mismo.
Juan Pablo, hijo de Escobar, le propuso a su progenitor que ya era hora de que puedan tener el agrado de conocer una celebridad internacional, además que toda su familiar era fanática de Jackson.
En sus haciendas acostumbraba a realizar shows y fiestas con grandes personalidades, pero no a la altura de un cantante como el que querían que esté solo con ellos.
[ Recogen firmas para pedir que protejan los hipopótamos de Pablo EscobarOpens in new window ]
¿Cómo pensaba raptarlo?
El objetivo de Pablo Escobar era que, una vez que Michael se haya presentado, secuestrarlo. Posterior a ellos iba a pedir una suma de USD 60 millones y así lograr que su nombre suene con temor por el mundo.
Sin embargo, solo un pequeño factor desbarató la locura de esta planificación. Días antes de que suceda lo dicho, la hacienda Nápoles de Escobar fue expropiada por el gobierno colombiano.
Y posteriormente, uno meses más tarde, el narcotraficante fue atrapado por la Policía Nacional, cuando pretendía darse a la fuga.