A Jennifer Lopez se le reconoce como actriz, bailarina, cantante, productora, diseñadora y, por cierto, empresaria estadounidense. A los 52 años, el cine y la música la elevaron a la condición de figura superlativa y en su apodo de “la diva del Bronx” está implícito un reconocimiento a sus orígenes humildes en una carrera que hoy cultiva desde la cima.
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La última conmemoración del Día Internacional de la Mujer la hizo destacar en sus redes sociales la dimensión de personajes influyentes para ella, como Rita Moreno, Selena Quintanilla y Barbara Streisand, por ejemplo, aunque puso el acento en una mujer desconocida: su hermana anónima, Leslie Ann Lopez. “Ella eligió no ser famosa”, destacó JLo, homenajeando a una ama de casa y cantante de ópera a quien sólo importa el escenario cuando está Jennifer sobre él.
En una reciente entrevista, la pareja de Ben Affleck cuenta que apeló a la meditación para sortear el estrés durante su participación como jurado en “American Idol”, también agradeció el apoyo de sus cercanas -”tengo un montón de amigas estupendas que me ayudan cuando estoy un poco abrumada”, dice-, aunque el tópico de la fama atrajo su análisis más profundo.
“Tuve que aprender a navegar por la fama por mi propia cuenta y, sinceramente, ninguna de mis amistades tuvo que atravesar algo parecido a lo que yo viví en el medio. He tenido que aprender a vivir la fama, y sus consecuencias, por mí misma. Nadie está escribiendo el libro sobre cómo ser famoso, o lo que es el peso cuando consigues todo lo que querías era ser un artista”, confidenció.
“¿Y por qué ese artista se suicidó...?
JLo no trivializa un tema recurrente en la vida de las estrellas. “Sólo tienes que manejarlo con gracia y humildad y estar agradecida por cada momento. Ves a la gente sucumbir todo el tiempo. Te preguntas: ‘¿Por qué este artista se suicidó o éste acabó haciendo esto, o éste se autodestruyó? No es fácil”, cofesó a revista People.
En rigor, ella teme a la popularidad y no se resigna a que “te miren, te examinen, te juzguen y te aclamen. Hasta ser aclamado da miedo”. Jennifer Lopez reniega incluso de su condición estelar: “La fama es un monstruo y tienes que tener cuidado, no puedes jugar con ella. Lo aprendí en mi carrera, lo respeto y me centro en crear, no en la fama”. Al fin, los temores latentes de una diva...
<b>“La fama es un monstruo y tienes que tener cuidado, no puedes jugar con ella. Yo lo aprendí en mi carrera...”</b>