“Estamos Clear”, la colaboración de Bad Bunny con Miky Woods fue censurada en República Dominicana en 2018 por el “contenido vulgar” que tenían sus letras. Casualmente, gracias a ello, el tema se convirtió en uno de los ‘hits’ más escuchados ya que las prohibiciones le sirvieron como publicidad.
El contenido de la canción alarmó a la población por lo que la agencia gubernamental dominicana negó a las radios, programas de televisión y revistas reproducir el contenido y la publicidad de la misma.
Sin embargo, el lugar en donde no se podía realizar la censura era internet y sus plataformas. Por ese motivo, la curiosidad de la gente llevó a que la canción de “letras groseras” se convierta en una de las más escuchadas. En la actualidad, el tema tiene 128 millones de visualizaciones.
Censuras en el género urbano
Otro de los temas del ‘Conejo Malo’ que sufrió censura fue el que realiza junto Jowel & Randy, Safaera. Incluso la plataforma de Spotify la catalogó como “no grata”. Sin embargo, después de 24 de haber desaparecido de la plataforma, hoy en día es parte del álbum con más stream de Benito Martínez.
El género urbano ha sufrido de censura desde sus inicios. En los años 90′s existían redadas en las discotecas que se escuchaba esta música de forma clandestina. También prohibían la venta de cedes o casetes en las tiendas de música porque su contenido era considerado vulgar y violento. En el 2002 terminó la prohibición en el país centroamericano.
En 2007 el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, también negó las replicas del género urbano en las escuelas de su país. Aseguraba que es una música vulgar e incitaba a realizar movimientos sexuales no acordes a la edad de los menores; también porque quería impulsar más la cultura musical venezolana.
En 2013, el reguetón fue vetado en el espacio público en Cuba, aunque no existía o existe una ley como tal en el país que lo prohíba, hubo una campaña que se opuso a sus letras porque “denigran a la mujer”.
Por otro lado, en el mismo año 2013, un colectivo recogió firmas, para que las canciones del género urbano no sean reproducidas en Ecuador, porque “era el causante de que exista un aumento del embarazo en niñas de 12 años”.
Peticiones parecidas se realizaron en México en 2012 y España en 2016. A pesar de todos estos acontecimientos, la música urbana sigue siendo una de las más escuchadas en América Latina y el mundo. Un poco más del 50% de usuarios en Spotify y las plataformas de música digitales escuchan reguetón.